
David Trueba esparce a lo largo de la narración ese humor tan peculiar, que a ratos puede parecer chistoso, incluso, pero que no dejan de ser las muletillas que insuflan humanidad a sus personajes, y que nos evocan a la cotidianidad de vidas como las nuestras. Un humor que no se contradice con el espíritu reivindicativo de la novela, donde esta época de desigualdades latentes y lacerantes, la precariedad laboral y la mengua de oportunidades, especialmente para los más jóvenes, se ponen de manifiesto a lo largo de la narración. Brillantepor momentos, siempre amable, cariñosa, me atrevería a calificarla, envuelta en esa narrativa tan característica que parece contar con su propio ritmo y sonoridad, en Blitz están todos esos elementos que han convertido a David Trueba en uno de los nombres fundamentales de la narrativa española actual.La Tormenta en un Vaso