La guerra relámpago fue una táctica militar usada por Alemania tras la I Guerra Mundial. Consistía en un bombardeo intensivo y por sorpresa y la demolición posterior del enemigo a base de ataques en velocidad. La nueva versión de esta táctica, bautizada como Blitzkrieg, está llevando a Alemania a pasar como un tornado por el Mundial de Sudáfrica.
Los de Joachim Löw han aplicado la Blitzkrieg con maestría en los cruces: dos goles rápidos ante Inglaterra y Argentina y ulterior devastación total del enemigo a base de contras. Alemania ha aplastado a dos de los grandes favoritos, a los que ha mandado a casa con el rabo entre las piernas y dos sonrojantes derrotas.