Ufff, qué nervios estar en blog ajeno...
Como probablemente no me conocen, empiezo por presentarme. Hola qué tal, soy C, tengo un blog (aunque no tan copado como éste) y si estoy irrumpiendo en su programación habitual es porque fui convocada por Dimitri para hacer eso que sé hacer tan bien: escribir tonteras y publicar fotos impresentables. Gracias por el espacio, Dimitrius Dimitrae. :)
Eso sí, Doña D puso como consigna de este post que hiciera algo que no hago habitualmente en mi blog. Algo que se saliera del esquema. Un look, más precisamente, que no hubiera hecho jamás. Para una obsesiva compulsiva como la que escribe, eso es lo mismo que decirle "salí en bolas a atender al cartero" o algo por el estilo. Pero una hace cosas descabelladas por la gente que quiere y admira, así que aquí estamos.
No, tranquilos, el cartero no tuvo que pasar por ese trance.
Si hay algo con lo que no me llevo bien en el mundo del maquillaje es con los azules. Me encantan en otras personas (D tiene unos looks divinos), pero en mis párpados me resultan molestos. No me encuentro. Por eso pensé que un poco de pitufez sería lo apropiado para este post-desafío.
Aquí los resultados.
Para tanto azul usé la paleta Color Wheel de Stila, todo en tonos azules y celestes. Fui poniendo un poco de todo sobre el párpado móvil hasta lograr un celeste que me gustara. Repetí el proceso en la línea inferior de pestañas. Ya que estábamos, usé un azul marino mate en las cejas, el mismo que usé para el ángulo externo y la profundidad. El delineado superior corre por cuenta de un delineador líquido de Maybelline, y la línea de agua con el Kajal Liner de Stila en Onyx. La máscara de pestañas es de Smashbox. El pánico de que justo me toquen el timbre y yo esté pintada de azul es mío, nomás.
Y esto es todo por ahora. Espero que no hayan huído despavoridos y que sigan leyendo a Dimitri, grosa de aquéllas.
Yéndose por donde vino los saluda atentamente,
C.
PD: ¡Gracias, nena!