#BloggerTraveller (2): Pascua

#BloggerTraveller (2): Pascua

Hoy os traigo la segunda entrega de  #Blogger Traveller, esta vez dedicada a la Pascua en Valencia.
Primero de todo tengo que decir que ha sido una suerte que no me tocara hablar de la Semana Santa en Valencia y es que en Valencia es una celebración que no tiene mucha acogida: en los pueblos sí que hay procesiones pero en lo que es Valencia capital sólo tenemos la Semana Santa Marinera y ésta se limita a la zona de los Poblados Marítimos que nos pilla muy lejos de lo que sería el centro de la ciudad. Tal es así que aquí el Jueves Santo es día laboral, pero "a cambio" nos dan libre el Lunes de Pascua y es que nosotros somos más de Pascua.
Deciros que, normalmente, en Pascua hace un tiempo estupendo, por lo que la gente aprovecha para irse a la playa o a la montaña y disfrutar del aire libre, mientras que la ciudad se queda bastante vacía. Tan sólo se nota movimiento en las zonas más turísticas.

Ahora me referiré a las tradiciones pascueras más arraigadas en la zona. 
En primer lugar, la Pascua es cuando hay que ir a volar la cometa, si bien los valencianos no volamos la cometa sino que "empinamos el catxirulo y tienes que ser valenciano para empinar el catxirulo con arte, aunque algunos "catxirulos" ya salen gafados y no hay quien los empine. 
Recuerdo que de pequeña íbamos a empinar el catxirulo con mis primos, hermanos y amigos al campo, me gustaría enseñaros fotos de allí pero el "boom inmobiliario" ha hecho que "el campo" se haya convertido en una urbanización privada fantasma, ya que la mayoría de los chalets no se han vendido. Ahora me pregunto adónde irán los niños...
En segundo lugar, no se puede celebrar la Pascua sin la mona. La mona en Valencia es una especie de pan dulce que adopta distintas formas (normalmente de temática infantil) con un huevo duro en medio. La gracia del huevo es romperlo contra la frente de alguno que esté en la parra. 
La mona, para los mayores, se traduce en pan quemado y un buen chocolate a la taza. Riquísimos ambos!!

Para acabar, deciros que es tradicional que los ahijados el Domingo de Ramos lleven a su madrina una palma y que ésta el Domingo de Pascua sea la que compre al ahijado la mona, de esta manera, se trata que fomentar los lazos entre madrina y ahijado, una idea que siempre me ha gustado porque supone que lo de ser padrino o madrina vaya más allá de un mero trámite en el bautizo.
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Ginebra
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