La entrevista:¿Quién es Nashira?¿Cuáles son tus inquietudes y sueños? Nashira es una persona muy sensible, que llora con facilidad, pero cuando interpreta o baila se siente el ser más fuerte del planeta. A la hora de actuar, tengo mucha facilidad para transformarme en otros personajes, para transmitir diferentes emociones a través del movimiento. Puedo ser muy tímida, pero si tengo que hacer un movimiento de flamenco, muestro todo mi poderío. Y hablo de flamenco como podría nombrar muchos otros estilos de baile y danza. Me adapto fácilmente a cualquiera.
Mi sueño es el mismo que he tenido desde pequeñita, seguir bailando y desarrollando mi manera de expresarme con el cuerpo para transmitir muchas cosas, para llegar cada vez a más gente y poder llevarles conmigo a un viaje de experiencias o generar una determinada atmósfera. Mi plan futuro de carrera es compaginar mi lado creativo, de bailar e interpretar, con seguir siendo profesora (como he hecho hasta ahora) y ayudar a mejorar el bienestar de otras personas de cualquier rango de edad y condición física diferente. Me encantaría, sobre todo, poder llegar a poblaciones desfavorecidas y para ello necesitaría el uso de espacios municipales. 
Bailarina, profesora de danza clásica y contemporánea, actriz, instructora de aerobic.. ¿Con cuál de estas facetas te sientes más identificada? Bailarina o ‘performer’, aunque nunca he trabajado con compañías importantes. Normalmente han sido pequeños proyectos, salvo uno de la coreógrafa Rosemary Lee en el que tuve el placer de participar como bailarina junto otras 99 mujeres y campanas. Por circunstancias de la vida, en los 16 años que estuve viviendo en Londres, primero estudiando la carrera de Danza Contemporánea a la vez que trabajaba de camarera y posteriormente también tuve que compaginar mi trabajo de profesora de danza mientras trabajaba detrás de la barra en ‘The Coliseum’ (English National Opera), no pude seguir entrenando y desarrollar mis cualidades artísticas como me hubiese gustado. Pero a la vez algo me decía en mi interior que debía seguir en esta ciudad maravillosa, con tanta diversidad.
Otra de mis pasiones es ser profesora, tanto de ballet contemporáneo, danza creativa o danza y fitness que es lo que he puesto en marcha hace poco y estoy encontrando muchos beneficios para los participantes, tanto físicos como emocionales. Me apasiona compartir mis conocimientos y pasión hacia el movimiento, es muy duro y requiere mucho trabajo detrás, pero también muy gratificante: yo doy y los participantes me dan. 
Interpretar también me chifla, desde la edad de 5 años compaginé siempre teatro, música y danza hasta que me fui con 19 años a Londres. El curso de instructora de fitness y aerobic me lo saqué al poco tiempo de comenzar a dar clases de danza creativa en Londres para comunidades desfavorecidas, pensé que me sería útil para tomar nuevas herramientas que me ayudasen para mis clases, totalmente inclusivas y personas con diferentes intereses.
¿Cuál es el estilo de danza que más te representa y con el que más cómoda te sientes? La danza contemporánea, aunque podría decir también el neoclásico. La primera vez que vi la compañía Nacional de Nacho Duato, yo tendría unos 10 años, fue en el Teatro Principal, me enamoré de sus bailarines y soñé. Soñé despierta con que algún día bailaría como ellos y sería miembro de una compañía similar. Luego, a raíz de descubrir que tenía hipotiroidismo autoinmune (no paraba de engordar e hincharme aun siguiendo regímenes muy estrictos, me generó muchos problemas físicos como lesiones y problemas emocionales) me deprimió y desmoralizo bastante ya que no podía hacer nada para mejorar mi estado físico durante muchos años hasta que un día mi metabolismo cambió. Utilizo la danza contemporánea combinada con teatro para poder contar y expresar muchas cosas. En Londres, las primeras compañías que vi actuar en el teatro fueron DV8 y Jasmin Vardimon, las dos se caracterizan por su poderío físico y teatralidad. Quedé maravillada y decidí entonces que ese sería mi sueño e inspiración. Luego descubrí otras compañías y coreógrafas, como la increíble Crystal Pite y sus bailarines, que son espectaculares. Digamos que la danza mezclada con el teatro es el estilo que más me interesa como espectadora y, por lo tanto, es lo que trato de buscar en mis creaciones.
¿Cuándo descubriste que tenías un don especial para la danza? Desde muy pequeñita (2 o 3 años) cada vez que escuchaba música, aunque no fuese clásica, me ponía a hacer pasos de ballet sin haberme enseñado nadie antes. La gente me hacía corro cada vez que me paraba a bailar escuchando a músicos tocar en la calle. Todo esto me lo cuentan mi madre y mi padre porque yo no me puedo acordar, claro, y a la edad de 5 años ya me apuntaron a mis primeras clases de ballet en Coppelia Danza. De eso sí que me acuerdo y de ser feliz sobre todo en las actuaciones. Y mi abuela siempre decía que tenía brazos para bailar como vueltos hacia arriba con gesto de ofrecimiento. Yo solo sé que siempre he tenido la necesidad de bailar para ser feliz y sentirme libre. Y siempre me han dicho que transmito mucho actuando, además de tener mucha facilidad para interpretar cualquier estilo de baile.
¿Cuál ha sido tu formación? Me formé en Coppelia Danza, llegué a conseguir la calificación de Mérito en nivel avanzado de La Royal Academy of Dance, a la vez aprendíamos algo de carácter español que me encantaba, luego danza contemporánea, jazz, flamenco... hasta que me fui a estudiar la carrera de Danza contemporánea y coreografía en London Contemporary Dance School (The Place). Seguí tomando diversos cursos en Londres de swing, que me encanta y bueno.., tantos estilos que me gustaría aprender y dominar... Después de terminar la carrera, hice cursos de formación para profesores de danza en los colegios. Allí la danza forma parte de la asignatura de educación física y estuve trabajado un tiempo como profesora de danza en varios colegios públicos. Y por último, el año pasado, en el 2021 me gradué de la licenciatura de Pedagogía de la Danza (British Ballet Organisation). 
Déjanos acompañarte por tu vida profesional, ¿Qué nos puedes contar acerca de ella? Nada más terminar la carrera, comencé a trabajar como asistente de profesora de danza y tuve la gran suerte de compartir, aprender y conocer 2 profesoras y personas maravillosas que daban clases de danza creativa, en comunidad o en colegios, como parte de la asignatura de educación física: Yael Loewenstein y Emy Robinson. Ellas me inspiraron y transmitieron más pasión de la que ya tenía por la enseñanza y danza para todos. Enseguida me ayudaron a ganar la confianza necesaria para ser yo la profesora… y así es como comenzó mi experiencia en danza para la comunidad, para todos los rangos de edad y culturas diferentes. Es maravilloso lo que puedo aportar y recibir, siempre fue muy gratificante y es eso justamente lo que quiero hacer en Zaragoza donde resido actualmente: promover la danza, con todos sus beneficios, a toda la población. Mi sueño es poder seguir bailando, creando y colaborando con diferentes artistas o disciplinas y, a la vez, conseguir espacios municipales para impartir clases de danza en comunidad. 
¿Cuáles y dónde han sido tus actuaciones más emotivas para ti? Las más emotivas hasta el año pasado sin duda fueron los finales de curso de Coppelia Danza en el Teatro Principal, a veces salía a actuar en 5 piezas diferentes, Ballet, Contemporáneo, Flamenco, Jazz, Funky... ahí me sentía una bailarina, cambiando de vestuario en 2 min y cambiando de personaje con cada pieza. Como he mencionado antes me encanta interpretar, tanto en el teatro como en la danza, diferentes personajes y/o emociones. El curso pasado, después de abrirme las puertas a su reino, con la maravillosa Ana Continente también disfruté muchísimo y fue muy emotivo estrenar un solo para la muestra de fin de curso de su escuela. Sobre todo, por ser la primera vez que actuaba en Zaragoza, mi ciudad natal, después de tantos años viviendo fuera.
¿Qué buscas transmitir con tu danza? Quiero transmitir todo, todo lo que siento, emociones, fuerza, ternura, desafío, búsqueda…todo lo que podemos sentir los humanos y los animales. También busco sumergir al público en una atmósfera determinada o llevarlos de viaje conmigo.
¿En quién o qué te inspiras a la hora de actuar? Bueno, soy una persona muy soñadora, me puedo inspirar en cualquier cosa que me rodea. Siempre he sido yo (agua y viento para ser libre, para poder llegar a cualquier lugar) pero obviamente estoy impregnada de movimientos y sensaciones que he vivido observando a otros bailarines, sobre todo cuando estudiaba en The Place, donde tuve la suerte de coincidir con grandes personas y bailarines de diferentes partes del mundo, que ahora se han convertido en familia. Esa diversidad, que he vivido durante tantos años, en una ciudad tan cosmopolita me ha enriquecido mucho como persona y artista, gracias a la confluencia de la diversidad de culturas. La música, por supuesto, es un factor muy importante en mi danza, siempre me dejo inspirar por ella. 
Has viajado, te has empapado de vivencias y, durante años, has vivido en Londres. ¿Qué destacarías de esta etapa? Los 2 primeros años fueron muy duros, llegar a una ciudad tan inmensa llena de estímulos, sin conocer a nadie y sin entender lo que me decían… resultó en ocasiones muy traumático, añadiendo la preocupación de lo cara que es la vida allí… Pero al mismo tiempo me sentía cómoda, en mi propio hogar, había lugar para mí, no me sentía juzgada por nadie, podía salir en pijama a la calle..hahaha, me gustaba e inspiraba todo a mi alrededor, la gente, la mezcla de estilos en arquitectura, los parques….¡adoro el verde!!
Pero quizás lo que más destaque y lo que ha sido más importante para mí, son las personas que conocí; muchas de ellas consiguieron que yo saliese adelante, me ayudaron y aportaron muchísimo, compañeros de la universidad que luego se convirtieron en familia, como mi querida Katie Ryan y Juan Corres Benito, grandes personas como my sister Lilian Sakutombo compañera de trabajo en el bar, Justyna Sochaj gran amiga, bailarina y coreógrafa y muchísimas más, todas especiales y muy importantes para mí. Tengo que destacar también los preciosos paseos circulares de los domingos en el ´Countryside´, con parada a mitad del camino, en un rústico, entrañable y muy acogedor pub. También eso lo echo de menos.
Actualmente resides en Zaragoza, ¿Qué es lo que te hizo regresar a tu ciudad? ¿Es algo temporal o planeas volver a Londres? Hace casi 5 años tuve una hija y, a pesar de tener muy buen trabajo, tanto su papá como yo, cambiaron mucho las cosas. No disponía de tiempo para ir al centro a ensayar y participar en proyectos, con lo cual mi carrera y mi sueño se vio muy afectado. Sabía que serían muchos años hasta disponer otra vez de ese tiempo, ya que no teníamos familia cerca y nuestros amigos vivían lejos, estando igual de ocupados que nosotros. Otro factor importante fue ser testigo durante la última década de cómo fue decayendo el sistema en Inglaterra: cada vez estaba peor a nivel educación y sanidad pública, sobre todo, un auténtico disparate. Buscábamos mejorar nuestra calidad de vida en España y sobre todo en el futuro. A pesar de todo, yo era la más reacia en volver a Zaragoza, amaba Londres y los prados y bosques verdes, pero ahora estoy muy contenta de la decisión que tomamos, aunque siempre añoraré muchísimo mi vida y a la gente de allí.
Impartes clases de danza para niños y adultos, con la particularidad de que, además, son en inglés. ¿Puedes ampliarnos detalles? Las clases de danza creativa en inglés surgieron a raíz de encontrarme con tantos colegios públicos bilingües en Zaragoza. Para mí fue siempre la asignatura pendiente, tuve muchas dificultades para aprenderlo. Creo que un idioma primero te tiene que interesar, por eso se me ocurrió que podría ayudar a muchos niños, ofreciendo una actividad muy divertida y positiva para ellos en inglés. Adultos y pequeños aprendiendo un idioma, sin darse cuenta, mientras bailan, juegan e interactúan entre ellos. Comencé las clases de Creative Dance en septiembre como un pequeño experimento y han resultado todo un éxito. Las familias se divierten, aprenden diferentes estilos de baile, los pequeños desarrollan confianza y además aprenden inglés, desde el segundo trimestre los participantes más pequeños de 2 y 3 añitos ya me piden el hula hoop por su color en inglés y con el ´please´ al final. 
Y, como sorpresa, también te encuentras inmersa en varios proyectos que prometen ser un éxito, tanto por el contenido como por la gente que te acompaña... ¿Podrías regalarnos un pequeño adelanto? Exacto, me siento muy afortunada de haber entrado en el mundo de la coreógrafa y bailarina Ana Continente. Hace 4 meses nos juntamos para crear una pieza de danza contemporánea 3 mujeres fantásticas y bailarinas: Ana Continente, Ana Martín y yo, unimos experiencias, tanto vitales, como artísticas, bajo inquietudes comunes, memoria,nostalgia, identidad, hiperactividad relacionada con la valoración de lo indefinido, tradición y cultura. Todo ello para confluir en un apoyo entre nosotras, como engranaje hacia la resolución de nuestros inquietudes e interrogantes. Esperamos que esté terminada a finales de septiembre, si todo va bien.A nivel creativo, no podía estar más entusiasmada y feliz porque, gracias de nuevo a Ana Continente, he conocido al director Antoine Valdovín, bellísima persona, amante de la danza y con una sensibilidad desbordante. Me siento muy honrada de ser una de las elegidas para participar en proyectos tan bonitos como una pieza danza contemporánea documental, donde ya he rodado mi solo y faltaría el baile grupal, un corto sobre el cambio climático donde representaré a la humanidad, enfrentándose a la madre Tierra y el film “Murmullo Cósmico”, donde interpretaré al personaje de Clara, una de las protagonistas, el águila negra del film. Prometen ser unos meses muy excitantes, de compartir, aprender y, sobre todo, disfrutar mucho durante el proceso.
Con Antonio Valdovín, filmmaker, soñador, aventurero, amante de la naturaleza, un hombre todoterreno, inquieto, apasionado, que desprende una energía y vitalidad contagiosa. Un creador de ideas, un genio que les da forma e invita a soñar con ellas. Una persona de gran calidad humana, que se deja la piel en cada obra que realiza y que permite que fluyan las energías que unen a todo el equipo, creando, de esa forma, magia en el ambiente. Gracias, Antonio, por provocar este mágico encuentro.A tener en cuenta: Puedes seguir a Nashira y contactar con ella en facebook, instagram, por mail [email protected] y por teléfono: 747412551
Para plasmar la espectacular mañana, en la que tuve el inmenso placer de descubrir a Nashira en su total plenitud, el fotógrafo elegido fue Gabriel Martínez, un genio de la fotografía que hace arte con sus disparos.Estilismo Blogssipgirl: Dondola Moda. C/Cádiz, 8 Zaragoza Recuerda: Si tú también quieres formar parte de la familia y amigos Blogssipgirl manda un email a [email protected] y hablaremos, nos conoceremos y te prepararé diferentes propuestas para enfocar tu camino y difundir tu negocio. ¿Te unes?
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