Revista Viajes

Blogtrip #BcnTB (I): el viaje

Por Marikaheiki

Que no conozco España, me digo siempre. Que qué pena tener un país tan lindo, y poder hablarte de Indonesia con mucha más pasión. Y otras veces me digo: venga, un viajecito, vete a la montaña, explora Catalunya que lo tienes cerca, aprovéchate de sus paisajes, quédatelos todos. Pero nunca surge la ocasión. Hasta ahora.

El primer Blogtrip del #BcnTB ha sido todo un éxito. Es muy raro volver y decir lo contrario, lo sé, pero no escribiría con esta emoción si no hubiera sido tan divertido que me muero de ganas de hacer otro ahora mismo, y además de contarlo. Lo primero, porque las Terres de l’Ebre son maravillosas, son puro verde,  con esa profusión de viñas en terrazas diseminadas por las colinas y el brazo del Ebro enorme, verde y fuerte empujando hacia el mar, y no me imaginaba que tan cerquita de donde vivo pudiera ver paisajes que me recuerdan más a Vietnam que a España. Pero además de por esa necesidad que mis pupilas tenían de paisajes, porque viajamos en grupo: ocho personas que apenas se conocen y, con las que después de dos días intensísimos, creas proyectos y haces planes, y te cuentas historias y te ríes, y disfrutas del viaje.

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Creo que lo que más me gusta de viajar, es que todo se relativiza, sobre todo los miedos. ¿No te he contado mil veces esa fobia terrible que le tengo al mar (y al agua por extensión)? Siempre que lo pienso se me pone la piel de gallina, el hecho de estar flotando sobre un montón de animalejos y Dios sabrá qué más, me enerva y me pone en tensión. Pero cuando viajo me reconvierto, me apunto a actividades de rio y de mar y nado con atunes gigantes y busco cirulos en el Ebro y navego por el lugar donde las crecidas han llegado casi a sepultar un pueblo entero bajo el agua. Pero esos ya son otros cuentos. Historias del agua que ya vendrán.

Esto es solo una toma de contacto con lo que es un blogtrip y lo que significa para nosotros. No se trata de ir y conocer un lugar como un espectador más, sino de estar en Miravet y que los viejetes que toman la fresca tengan un acento tan cerrado que ni les entienda. Y eso también tiene que ver con las historias espontáneas que te cuenta un patrón de barco sentados en la proa mirando el Ebro y la ciudad del castillo acercándose, y otras muchas cosas, que son las que al final hacen que el viaje tenga un sabor distinto cada vez. Este, a mí me sabe a granizado de melón anaranjado, en un chiringuito en Mora de l’Ebre, junto con los demás blockers locos que se apuntaron a la aventura: Carla, Bárbara, Dani, Pepe, Bea, Pep, Ingrid y Valentina.

Así que antes de nada, un pequeño agradecimiento a las personas y empresas que han procurado que este primer Blogtrip del #BcnTB fuera brutal:

-   A Joan y su nena Enia, de Riu al Ebre, por dejarnos lanzarnos al rio Ebro con sus Kayak a pesar de que no somos muy atléticos por aquí los bloggers y acabamos con unas agujetas del carajo.

-   A Eliseo y toda la tripulación de Tuna-Tour, por cuidarme los picotazos de medusa y darnos a probar el mejor atún rojo (y el primero) que he probado nunca, e intentar animar el brindis final con música ochentera (Eliseo, para la próxima, ¡un poco de rumba o salsa y saltamos al agua sin flotador!)

-   A Hostelbookers, patrocinador oficial del blogtrip, por cedernos alojamiento en el hotel Ciudat de Tarragona. Sin ese descansito angelical no podríamos haber abierto un ojo al día siguiente para continuar el viaje.

-   A Pilar, tan llena de energía, y al llagut Lo Roget, por llevarnos a navegar por el rio Ebro y descubrirnos un pueblito precioso en su orilla.

-   A Josep, del Ajuntament de Miravet, por explicarnos con tanto detalle la historia de su pueblo y su castillo, y enseñarnos unas vistas del valle impresionantes.

-   Y por último al Patronat de Turisme de Tarragona y el Consell Comarcal de la Ribera d’Ebre, por apostar por nosotros y organizar un blogtrip tan especial.

Próximos relatos muy pronto. Os dejo con el video de presentación que ha montada La maleta de Carla

:)

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