Revista Cine
Directora: Marialy Rivas
Sí, se me vino el día encima pero por suerte siempre (o casi) tengo un as bajo la manga. Algunos dirán que es relleno, yo no diría que se equivocan, pero nunca está demás ver las piezas menos conocidas o en apariencia menos imprescindibles de una que otra cinematografía/filmografía, pues la idea es ir explorando y descubriendo. Vi "Blokes", un cortometraje dirigido por Marialy Rivas, directora de "Joven y Alocada", antes de que se estrenara su candente opera prima, movido por la curiosidad y porque estaba disponible. Me gustó. Siempre he querido comentarlo por acá, y hoy cumplo esa deuda. Después vamos con otro corto de Rivas, pero mejor no nos adelantemos a los hechos.
"Blokes" es la sencilla y sensual historia de un taciturno jovencito y su intenso despertar sexual, el cual florece justo en los convulsos tiempos de la dictadura, cuyo objeto de deseo es otro joven, algo mayor que él, que vive justo enfrente de su departamento, de su dormitorio. Así, a raíz de un par de encuentros cercanos ocurridos en la calle, a través de su ventana nuestro protagonista observará y admirará las actividades de su enamorado, por decirlo de una manera algo inocente. Con un estilo sobrio, contenido y eminentemente sensorial, Rivas nos presenta esta atípica y furtiva relación a distancia que oscila entre el anonimato sin compromisos y una cómplice intimidad carnal, el único momento que les permite alcanzar una expresión personal sin igual (al menos en lo referente al protagonista), aunque ambos deben sortear los peligros que su homosexualidad conlleva, especialmente en los tiempos en los cuales cualquier abuso se permite, y acá también entra en juego la situación social, casi marginal, en que se encuentran los habitantes de esos bloques. El relato, como se puede apreciar, contiene un rico valor metafórico que le otorga fascinantes capas y matices, lo cual no es de extrañar considerando que el autor de la historia en que se basa es Pedro Lemebel.
"Blokes" es muy interesante y recomendable, quizás no sólo por su argumento propiamente tal, sino que por cómo su amplio e igualmente furtivo trasfondo discursivo le da vida y voz propia a este despertar sexual en particular. A fin de cuentas, sugerente y sincero.