Revista Libros
La lectura de este libro es una gran experiencia, aunque no exenta de desasosiego y, en todo caso, inolvidable.
Blonde es una biografía novelada (no oficial) sobre Norma Jeane Mortenson, la mundialmente conocida Marilyn Monroe. Su autora, Joyce Carol Oates, se basó en una larga serie de biografías publicadas sobre la famosa actriz para escribir este libro, pero en una nota previa al texto informa a sus lectores de que, si desean conocer datos fidedignos sobre la vida de Marilyn, deben consultar otras fuentes distintas a este libro. Se trata por tanto de una biografía en la que su autora se ha permitido sustanciosas licencias con respecto a la realidad, una visión personal de Oates en la que convierte a la actriz rubia en uno de sus personajes.
Alfaguara rescata este libro, publicado originalmente en el año 2000, con motivo del 50 aniversario de la muerte de la actriz.
La literatura de Joyce Carol Oates es cruda, brutal y descarnada (de ahí el desasosiego): su prosa es fluida y ligera pero cargada de contenido y significado. Destacan las metáforas, que Oates utiliza para ilustrar imágenes de una forma, ¿cómo decirlo?, dolorosamente real. Su escritura es así, desnuda y sin ambages, impecable y fría, pero envolvente. Resumiendo: magistral. Como decía hace poco hablando sobre McCarthy, la literatura de Oates es uno de los últimos resquicios del gótico sureño, junto a William Gadis.
Blonde recorre toda la trayectoria vital de Marilyn Monroe. De esta manera podemos hacernos una idea bastante fidedigna acerca de la vida de la actriz, aunque Oates sólo relata una pequeña muestra de sus vivencias. En concreto, dejando a un lado los hitos que marcaron su existencia, lo que ha pretendido Oates escribiendo Blonde es, por encima de todo, ilustrar y transmitir la complejísima personalidad de Norma Jeane, porque, tras leer este libro, uno tiene la sensación de haberla conocido personalmente, o al menos de estar en condiciones de adivinar su reacción en cualquier situación imaginaria hipotética.
Su trágico final es mundialmente conocido, así que la más importante de las miles de preguntas que plantea la lectura de Blonde es qué hubiera pasado si Norma Jeane no hubiese sido bendecida con el don de la belleza y de la atracción. Es imposible no pensar que estas supuestas bendiciones fueron las que le hicieron profundamente infeliz, viviendo una vida-reflejo desde dentro de su disfraz de novia de América.
En resumen, Norma Jeane era una niña de origen humilde y padre desconocido que vivió una gélida primera infancia debido a la inestabilidad mental de su madre. Tras unos años de infierno casi literal (incendios incluidos), la madre de Norma fue destinada a un hospital psiquiátrico y la niña, sin remedio, a un orfanato. Tras pasar por varias casas de acogida se vio envuelta en un matrimonio casi adolescente, el primero de una serie interminable de desengaños amorosos. Sin haber recibido formación artística fue catapultada al estrellato debido a su poderosísimo encanto personal: conquistaba a las cámaras. Fabricaron para ella un personaje irreal llamado Marilyn Monroe, a través del cual tuvo una infeliz y cortísima vida que vivió cada vez más ausente de sí misma.
Oates transmite a la perfección la irrealidad que envolvía cada uno de sus actos, como si viviera cada momento asistiendo a él desde muy lejos, mirando a través de un poderoso telescopio pero situada a mucha distancia de la realidad. Los últimos capítulos del libro, verdaderamente impecables, insisten cada vez con más ahínco en comparar cada acontecimiento de la vida de la actriz con una escena cinematográfica, un guión preestablecido que ella sólo tuviera que interpretar para no involucrarse en la realidad y poder salir indemne. No lo consiguió. Su incansable búsqueda del sueño artificial pudo con su personaje, y se la llevó también a ella.
Impresionante Marilyn, magistral Oates, imposible leer este libro sin terminar adorando a las dos.