Las políticas aplicadas durante años contra Cuba por Estados Unidos son el centro del problema que afecta hoy a naciones centroamericanas, ante la llegada a sus fronteras de numerosos inmigrantes de la isla.
Un editorial de Bloomberg Business -reseñado por PL- al abordar el caso señala que los isleños se benefician de normas excepcionales de migración desde hace más de medio siglo, y que la Ley de Ajuste Cubano es la puerta de entrada a la nación norteña de personas que en realidad no son perseguidos políticos.
La publicación, sin entrar a detallar que esa medida es una de las aberraciones que intentó ahogar a la Revolución Cubana, insta al presidente Barack Obama a deportar a los cubanos que quieran acogerse a su amparo, pero que no puedan demostrar que son refugiados políticos reales.
A esa ley se añade la política de pies secos-pies mojados que incentivó la inmigración ilegal, a lo que se agregó en 2006 el Programa para Profesionales Médicos Cubanos (CMPP), que concede visas a galenos y otro personal sanitario de la isla que trabaja en una misión internacional.
En estos casos, después de probar que se es cubano y médico, la embajada estadounidense otorgará documentos para facilitar el viaje a Estados Unidos, aunque incluya travesías aéreas y paradas a través de terceros países, algo que puede ser considerado como un verdadero tráfico de personas.
Una vez en territorio norteamericano, el galeno obtendrá la condición de refugiado y con el tiempo la de residente permanente legal y, si así se desea, la ciudadanía americana. Esto también beneficiaría a los familiares.
Según Bloomberg, "defender esta política es más duro ahora frente a las trabas que encuentran aquellos que escapan de la violencia de Siria o América Central".
Dentro de este ambiente llama la atención el silencio de los que impulsaron estos planes, y nadie critica que Bloomberg llame a Obama a usar su autoridad ejecutiva "para obligar a que los cubanos que llegan tengan que probar de forma creíble sus temores de persecución política para ser acogidos".
En las últimas décadas, la inmensa mayoría de los que migraron al país del norte lo hicieron por razones económicas, según las estadísticas, incluso de Washington.
Ahora "aquellos que sean emigrantes por razones económicas deberían ser deportados a Cuba", según Bloomberg.
Pero esa agencia estadounidense afirma que el ajuste real que necesita Cuba es el fin del embargo (bloqueo económico, financiero y comercial) impuesto hace más de 50 ados.
La mayoría de los cubanos rechazan estas politicas de Washington y con conocimiento de causa plantean "quiten el bloqueo y vamos a ver qué sucede", un reto que debe enfrentar el Congreso estadounidense y que mientras tanto pudiera relajarse si Obama emplea todas sus prerrogativas.
En tanto, continuarán las travesías de inmigrantes por el Estrecho de la Florida y el tránsito por Centroamérica que puede partir desde lugares tan distantes como Ecuador, hasta alcanzar la frontera norte de México.
Este último es el centro de la crisis que estalló hace un mes cuando miles de cubanos quedaron varados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua y que ahora preocupa a varias naciones del área.
Las autoridades de Belice también plantearon que no les permitirán el cruce de la frontera hacia México.
Un comunicado de Belmopan señala que el Gobierno de Belice se prepara para una discusión regional sobre los mecanismos necesarios para hacer frente a los inmigrantes cubanos que transitan por la región.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, avisó que la decisión beliceña, junto con la de Nicaragua y Guatemala, pone en riesgo que su país enfrente una crisis migratoria, la cual se le escapa de las manos.