Por Kalev Leetaru ,contributor of Bloomberg
“Si bien recuperarse del apagón en Venezuela en parte podría dificultarse debido a una falta de infraestructura eléctrica y a fallas de mantenimiento ,la idea de un estado (Estados Unidos ) que manipule la red eléctrica de un adversario (Venezuela ) para forzar una transición gubernamental es muy real.
En 2015 exploramos el concepto de “primer ataque cibernético” cuando predijimos que los gobiernos recurrirían cada vez más a la guerra cibernética por si sola o como parte de una guerra híbrida para debilitar a un adversario antes de una invasión convencional o para efectuar una transición forzosa en un gobierno extranjero.
Interrumpir el suministro de energía y agua, interrumpir los patrones de tráfico, frenar o interferir el acceso a Internet, hacer que los hogares inteligentes se desordenen e incluso desencadenar remotamente fallas en las centrales nucleares eran ya temas cada vez más discutidos en las comunidades de seguridad nacional en 2015.
Tácticas para socavar un estado extranjero.
En el caso de Venezuela, la idea de que un gobierno como los Estados Unidos interfiera de forma remota en su red eléctrica es bastante realista. Las operaciones cibernéticas remotas rara vez requieren una presencia en el terreno, lo que las convierte la operación en ideal para ejercer influencia o chantaje.
Es probable que los EE. UU. ya tengan una presencia profunda dentro de la red nacional de infraestructura de Venezuela, lo que hace que sea relativamente sencillo interferir con las operaciones de la red. La anticuada infraestructura de Internet y energética del país presenta pocos barreras importantes para tales operaciones y hace que sea relativamente fácil eliminar cualquier rastro de intervención extranjera.
Los apagones generalizados de energía y conectividad como el que Venezuela experimenta desde la semana pasada también nacen directamente del moderno manual de jugadas cibernéticas. El poder de hacer cortes de energía en horas pico, asegurando un impacto máximo en la sociedad civil con imágenes post-apocalípticas mediaticas, encaja perfectamente en el molde de una operación de influencia tradicional.
Una interrupción energética de este tipo, en un momento de agitación social que de alguna forma deslegitima al gobierno actual, justo cuando ya hay un gobierno “en espera” (el autoproclamado Guaido) y que se presenta como una alternativa “lista”, es en realidad una de las tácticas descritas en mi análisis de 2015″
Sin entrar en el análisis del 2015, la mas superficial reflexión política constata lo expresado por Kalev Leetaru . En efecto, después de haber instaurado un gobierno ficticio y haberlo hecho reconocer por cerca de 50 estados satélites, los Estados Unidos esperaron inútilmente durante un mes que algún oportunista de alto rango de la FANB se pasara a su “campo”.
Presionaron, robando y congelando activos del estado venezolano en todo el mundo, pero NADA. Lanzaron amenazas, sanciones y “amnistías” y NADA. Armaron el show pagado de “concierto” y “ayuda humanitaria” y NADA. Mandaron de gira al payaso siniestro de Guaido por toda Latinoamerica y lo hicieron regresar a Venezuela y NADA. Volvieron a incrementar las sanciones y llamamientos a la sublevación y NADA.
Ante el múltiple fracaso, se preguntaron: ¿ y ahora que base política le podemos dar al títere? “Hay que ahondar la crisis de Venezuela“, fue la respuesta.
¿Venezuela seguira sola en esta lucha?
FUENTE: Could Venezuela’s Power Outage Really Be A Cyber Attack?(¿Podría el corte de energía de Venezuela ser un ataque cibernético?)