Los empresarios y viajeros estadounidenses aún hoy tienen prohibido aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece Cuba, pese a los avances del presidente norteamericano, Barack Obama, para cambiar las relaciones con la isla.
Así se considera en un texto difundido este lunes por la organización Engage Cuba, el cual recordó que el Congreso de Estados Unidos todavía debe levantar el bloqueo económico, comercial y financiero de más de 50 años, y eliminar los obstáculos a los viajes hacia la nación caribeña.
De acuerdo con el documento, difundido por la organización estadounidense en su cuenta de Twitter, quedan muchas acciones que tanto la Casa Blanca como el Legislativo pueden realizar para avanzar hacia el fin de tales políticas restrictivas.
El texto refiere que la administración norteamericana puede expandir las categorías de viaje para el contacto pueblo a pueblo, de manera que incluyan también las visitas individuales, sin que estas deban ser patrocinadas necesariamente por una organización.
Otra medida sería autorizar una licencia general para que los bancos e instituciones financieras de la nación norteña procesen las transacciones en dólares estadounidenses entre Cuba y terceros países.
Al mismo tiempo, permitir que los norteamericanos se beneficien de los avances médicos de la isla antillana por medio de la concesión de licencias para realizar ensayos clínicos y la venta de productos farmacéuticos cubanos en Estados Unidos.
La Presidencia, apunta el texto, debería ampliar las oportunidades para la industria hotelera, y remover las normas que imponen sanciones legales a los bancos de terceros países por procesar transacciones financieras entre Cuba y otros territorios.
En el caso del Congreso, el documento estima que podría eliminar las prohibiciones de viajes a Cuba, permitir la financiación de las exportaciones agrícolas y levantar completamente todas las sanciones económicas.
Según el artículo, en el último año se lograron hitos importantes como la restauración de las relaciones diplomáticas, la reapertura de embajadas en La Habana y Washington, y acuerdos históricos en las áreas de medio ambiente y aviación civil.
Asimismo, resalta las visitas oficiales realizadas por delegaciones de ambas naciones y los cambios efectuados por la Casa Blanca en su marco regulador hacia la isla.
Sin embargo, agrega que mientras el Legislativo no actúe para poner fin al bloqueo -una política de más de 50 años que recibe el rechazo de la comunidad internacional-, Cuba y Estados Unidos estarán impedidos de lograr avances realmente importantes. PL