El cuarto álbum de Carrie Underwood tardó más de un año en gestarse, pero el resultado fue muy satisfactorio. No solo recibió críticas muy positivas, sino que obtuvo un considerable éxito comercial: en su primera semana, vendió más de un cuarto de millón de unidades y hasta la fecha se estima que ha vendido cerca de cuatro millones de copias.
Un año después, y para rematar, también triunfó en la temporada de premios. Underwood ganó el Grammy a la mejor actuación en solitario por el tema que da título al disco y, además, sus compositores fueron distinguidos con el premio a la mejor canción country. Producido por Mark Bright, vio la luz en Arista Nashville. Escuchemos ya los singles que aparecieron.
El primero fue Good Girl, obra de Carrie Underwood, Chris DeStefano y Ashley Gorley. Aquí, la narradora advierte a una chica de que su novio no es bueno para ella.
Blown Away fue escrita por Chris Tompkins y Josh Kear, viejos conocidos de Underwood, para quien habían escrito ya otro de sus grandes singles. La historia que cuenta, con palabras de la propia Underwood, es la de un mago de Oz moderno. Un huracán azota Oklahoma y una niña se refugia en un sótano para salvar la vida. Desde siempre, ha sufrido a causa del alcoholismo de su padre, a quien es incapaz de despertar para alertarle del peligro, y secretamente desea que la lluvia y el viento acaben con todo. A la cantante le gustó tanto la canción, que bautizó al disco con su título.
Carrie Underwood, Hillary Lindsey y Josh Kear escribieron Two Black Cadillacs, cuya letra aborda una venganza, la que llevan a cabo dos mujeres que se enteran de que su pareja mantiene una relación con ambas a la vez.
Por último, disfrutemos de See You Again, de Underwood, Lindsey y David Hodges. La protagonista confía en encontrarse de nuevo con su ser querido, que acaba de fallecer.
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