Javi Rodríguez lucha con Montáñez y Lewis -EFE.
Nunca tuvo un equipo tan completo y, sin embargo, hacía tiempo que el Bizkaia Bilbao Basket no pasaba tantas dificultades en la Liga ACB. Si bien jugará la Copa del Rey por ser el organizador, la máxima preocupación del conjunto vasco es conservar la categoría. Un objetivo muy menor a principios de temporada y fantástico tras el desarrollo de la misma. Una trayectoria que hizo que Txus Vidorreta dimitiese como entrenador y que motivó a Fotis Katsikaris a abandonar el Aris para volver a España tras su periplo en Valencia. A la tercera, el técnico griego consiguió su primer triunfo en la competición con un triunfo convincente por 84-67 ante un Suzuki Manresa sin rebote (24, cinco ofensivos) y con Janis Blums (20 puntos) como principal agitador. Una victoria que sitúa a tan sólo un partido de la salvación, que marcan Xacobeo Blu:sens y Lagun Aro GBC, derrotados ante Caja Laboral y Unicaja respectivamente.
Pese a tener ciertas condiciones para ello, Blums es un tirador puntual que presenta números muy parecidos en los últimos tres años y en ligas diferentes. En la lituana y con Lietuvos Rytas promedió 7’1, en la LEGA (8’7 con el Eldo Napoli), mientras que el curso pasado en Bilbao tuvo un 7’97, un balance muy simular al del actual, 7’23. De hecho, Blums sólo de 14 puntos en tres ocasiones en ACB: en las jornadas 28 y 29 ante DKV Joventut (20) y Murcia (22) el curso pasado y ahora ante el Suzuki Manresa. Una actuación más que notable del base-escolta lituano, que empezó a desequilibrar el partido con dos de sus seis triples al comienzo del segundo cuarto, tras un primer período empatada a lentitud, errores y dudas (15-15), totalmente propio de dos equipos a los que les cuesta horrores anotar y que pertenecen al grupo de los que más fallan lo que lanzan. Y resulta más complicado con estadísticas como con las que acabó el conjunto de Jaume Ponsarnau su visita al Bizkaia Arena: 24 rebotes, siete asistencias y dos recuperaciones.
Demasiadas diferencias
A Blums se le unieron Javi Salgado, pese a estar bastante lejos de su mejor forma, Àlex Mumbrú (13 puntos), que vuelve a ser el de principio de temporada, y Marko Banic (15), que continúa siendo ese pívot polivalente capaz de correr con agilidad al contraataque, rebañar rebotes con facilidad y que dispone de una dinámica de tiro más que interesante. Demasiadas cosas separaban a ambos equipos, pues los visitantes eran un equipo encorsetado y reducido a la zona como único argumento ofensivo. Suerte tuvo hasta el descanso el conjunto de Jaume Ponsarnau de que tanto Brian Cusworth (12) como Kaloyan Ivanov (11) tuviesen un rendimiento notable (43-32).
Era cuestión de tiempo que los locales acabasen por sentenciar definitivamente el partido. Objetivo que lograron sin excesivos problemas. Los puntos tardíos de Sergiy Gladyr (15) llegaron con un Bizkaia Bilbao Basket jugando a su antojo, tirando triples con total comodidad, sin ninguna complicación. Así Blums (6/9) y Damir Markota (2/5) continuaron ampliando las diferencias en un buen triunfo coral del grupo de Katsikaris. Si acaso el único pero fue la discreta actuación de Axel Hervelle (cuatro puntos) y que desde que ha llegado a Bilbao presenta una estadística horrible desde 6’25 (2/17). Lo mejor, lo dicho, Blums. El jugador que retrató a un Suzuki Manresa sin ritmo ni rebote.