El i8, el nuevo deportivo híbrido de BMW que se pondrá a la venta en 2014, será el primer coche de producción masiva de la historia en utilizar faros láser como sistema de alumbrado. Por ahora, esta tecnología se usará exclusivamente para las luces largas con la ventaja de ofrecer una iluminación lineal sin deslumbrar a los conductores que vienen de frente.
Los diodos láser presentan muchas ventajas en comparación con el LED: son más resistentes, más brillantes (ofrecen unos 170 lúmenes por vatio consumido mientras que una lámpara LED ofrece 100 lúmenes por vatio) y sólo consumen dos tercios de la energía de un LED. Otra de las ventajas de los faros láser es su menor tamaño, por lo que podrían aprovecharse para rediseñar el frontal de los vehículos e integrar los faros en la carrocería, aunque de momento esta posibilidad no va a ser explotada y se va a conservar, por cuestiones de estética, el tamaño de los faros tal y como los conocemos ahora.Además, los diodos láser ofrecen una luz con una temperatura de color de entre 5.500 y 6.000 grados Kelvin, mientras que los antiguos faros de Xenon introducidos por BMW en su Serie 7 de 1991 ofrecen, como mucho, 4.000 grados Kelvin. Como consecuencia, esta tecnología permite que el campo de visión del conductor se multiplique en casos de baja visibilidad, gracias a la acción conjunta de los LED y el sistema láser.