La aridez en terrenos de alta puna y valles., han generado la demanda de agua para riego y hacer más productiva la tierra. Las técnicas para acumular agua en embalses que puedan abastecer mínimamente de agua en cantidades suficientes y aprovechamiento en periodos de producción agrícola, es un desafío de ingeniería que debe acompañar un periodo de lluvias suficiente.
En las altas cumbres de las cordilleras en Bolivia, se encuentran glaciares que derivan sus aguas anualmente a través de deshielos por rios y arroyos que en estas épocas de cambio climático se han hecho escasas. Por ello y debido a la falta de nieves en las cumbres y lluvias en la alta puna y valles,. existe una declinación de la producción agrícola que incide en la oferta de alimentos y una subida de precios inaccesibles para el consumidor promedio.
El incentivo técnico de las políticas públicas desde hace unas décadas, ha implementado programas de construcción de sistemas de micro riego que al presente no han subsanado mínimamente la carencia de agua en comunidades. Estudios señalan que la sequía en el Altiplano Boliviano es tan recurrente que requiere de acciones que promuevan el uso de técnicas de conducción incorporando la tecnología, haciendo más eficiente el uso de este recurso cada vez mas escaso.
Es de hacer notar que el agua, es un elemento de derecho fundamental para la pervivencia del hombre y la naturaleza por ello es imprescindible el uso cada vez mas racional, esperando que se incorporen grandes masas de agua por efecto de las lluvias y atender nuestra demanda diaria.