Revista América Latina
Los elementos que coadyuvan a la problemática de las crisis humanitarias, si bien son producto de la adversidad de fenómenos naturales y/o antrópicos extremos, que desplazan poblaciones vulnerables, establecen ciertas acciones que son parte de la responsabilidad internacional, para aliviar y/o crear condiciones mas favorables para el restablecimiento de lineas vitales, además de ser parte de la recuperación económica en situación de desastre.
En países vulnerables y pobres, se desarrollan situaciones de emergencia, que profundizan sus niveles de vulnerabilidad, por la precariedad en sus condiciones sociales (vivienda, alimentación, salud, educación, vestido, etc.)
Los elementos anticrisis son la generación de capacidades resilientes en las comunidades donde se cuenta con fenómenos naturales adversos y recurrentes.
La desesperanza y el adaptarse a condiciones mínimas de subsistencia, tampoco es una salida a las crisis, mas por el contrario los efectos migratorios y el colapso de los servicios en las urbes genera un alto grado de vulnerabilidad para mayores poblaciones concentradas,
Conviene entonces promover la cultura de la prevención y condiciones para una capacidad de repuesta ante emergencias y desastres, para avanzar en lograr comunidades con un alto grado de resiliencia a las crisis humanitarias.