Revista Música
Por fin, Dylan se estrenó en China, tocó en Pekín ante diez mil personas, sufrió la misma retahíla de tópicos en la prensa de medio mundo y dicen que dejó caer algún tema "subversivo" a instancias de la dictadura de ojos rasgados. Otra vez a vueltas con el "líder contestatario de los sesenta", maldita sea. Dylan nunca fue un cantante protesta. Trasciende más allá, pero los que no tienen n idea, o ni siquera eso, se conforman con el esquema preconcebido. Dylan jamás se repite, muchos de sus temas admiten varias lecturas. Así que no se entiende la interesada controversia sobre la presunta censura. Si acaso, un "toquecito" del ministerio de cultura chino que, puestos a elucubrar, obtendría respuesta inmediata. O no. A Dylan siempre le gustó jugar ... Bob abrió fuego con Gonna Change My Way of Thinking, de Slow Train Coming, donde canta algo así como "Voy a cambiar mi forma de pensar/fijarme otras normas de conducta/voy a hacerlo lo mejor posible/y no dejarme influir por los necios". Fueron sus primeros versos en Pekín. La letra conduce a "demasiada opresión" y a "puedes descarnar a un hombre/puedes robarle el alma con los ojos/pero sólo hay una autoridad/y es la autoridad que está en las alturas". El que lo coja pa él. El cambiante repertorio incluyó también "It's all over now, baby blue", su despedida del folk; "A hard rain's a gonna fall", una dura lluvia va a caer a cántaros; y finalmente "Forever young", entre otras muchas. Parece que uno de los diarios más importantes de China confundió a Dylan con Willie Nelson en la foto, vaya tela de mundo globalizado. Tampoco hay que escandalizarse, por esta parte del planeta no estamos en disposición de arrojar la primera piedra. Se lee cada cosa ... "Dylan debuta en China sin sus más famosas canciones protesta". ¡Pero si lleva décadas sin hacerlo!