Año: 2014Nº de páginas aprox.: 183
Bobo: ¿Se puede justificar un asesinato? ha sido el segundo libro que he leído de Antonio Lagares, pues hace unos años ya había descubierto a este autor a través de su obra Obsesión, un conjunto de relatos que me dejó con muy buen sabor de boca a pesar de no ser aficionada a este género.
Antonio Lagares
En el año 2001 a un periodista destinado en la ciudad de San Martín, donde se encuentra una penitenciaría de alta seguridad, le asignan la tarea de cubrir la noticia de la muerte por inyección letal del reo número 1314, conocido por el apodo de Bobo, y cuya ejecución ha despertado una gran expectación. En las seis horas previas a la misma lleva a cabo una entrevista con el condenado en el que éste, además de reconocer su culpabilidad, hablará de detalles personales y familiares, y de las aventuras vividas al lado de su perro de agua Curro. Poco a poco a través de sus palabras conseguirá ganarse el corazón del periodista, quien cambiará su opinión inicial sobre él al comprobar que está ante una persona extraordinaria que ha sido maltratada por la incomprensión. Transcurridos diez años desde estos hechos y tras su jubilación, con todo el material reunido, el periodista decidirá escribir una novela sobre Bobo, surgiendo así Bobo: ¿Se puede justificar un asesinato?"Bobo: ¿Se puede justificar un asesinato?" se abre con una introducción en la que el periodista nos cuenta cómo se gestó el libro para seguidamente dejar paso al relato que constituiría éste y que se compone de un total de doce capítulos en los que se reproduce la entrevista mantenida con Bobo, en este caso ya transformada en novela. De esta manera nos encontramos con una narración en primera persona en la que el recluso comienza hablando de diversas cuestiones relacionadas con su estancia en la cárcel para centrarse posteriormente en exponer lo que ha sido su vida y cómo ha llegado a estar en prisión. A pesar de que su relato va a tener una cierta continuidad, no se va a ajustar a un desarrollo lineal de su pasado ya que en algunas ocasiones va a divagar sobre cuestiones relacionadas con su vida, al igual que nos sucede a todos cuando mantenemos una conversación.Para mí, uno de los aspectos a destacar en este libro es el estilo narrativo de su autor. Antonio Lagares imprime al relato un tono muy acertado a través del que logra que tengamos la sensación de que es el propio Bobo el que nos está contando su historia, es como si estuviese sentado frente a nosotros hablándonos directamente. Para ello emplea una prosa que, sin perder su sencillez, se aprecia cuidada y resulta eficaz, envolviéndonos y llevándonos al interior del personaje. Es un libro en el que predomina un carácter intimista y reflexivo con lo que el ritmo va a venir marcado por esta premisa y así se va a mantener pausado, lo que no implica que la lectura sea lenta o aburrida pues Antonio Lagares mantiene nuestro interés gracias a la sucesión continúa de nuevos episodios en la vida de Bobo así como a través de la introducción de ciertas dosis de suspense en torno a los motivos por los que Bobo se halla en prisión.Bobo es el protagonista indiscutible en esta novela y el resto de personajes van a tener un papel secundario que además viene marcado por la propia confesión del reo, con lo que vamos a conocerlos a través de lo que él nos cuente y nuestra percepción va a quedar influenciada por su visión. Como protagonista, Bobo es un personaje sumamente interesante y cuya construcción está muy cuidada. Antonio Lagares ha perfilado esta figura con gran detalle, especialmente a nivel psicológico, reproduciendo sus palabras, expresiones, lenguaje, emociones y miedos, lo que nos permite no solo vislumbrar los diferentes matices que presenta sino también comprender su forma de actuar, con independencia de que la compartamos o no. Una vez conocida su historia, no es un personaje que deje indiferente pues es una persona bastante singular, con una personalidad compleja en la que es necesario profundizar para entender su comportamiento, que es el que le ha llevado a cumplir condena.Ya desde el principio va a sorprender la firmeza con la que asume su culpabilidad y la entereza con la que espera su ejecución, unos sentimientos e ideas que quedan perfectamente plasmados y que Antonio Lagares consigue transmitir al lector con claridad, haciendo que nos impliquemos en la historia de Bobo y acabemos entrando a posicionarnos con respecto a la pregunta que nos plantea en el título ¿se puede justificar un asesinato? Y es que Antonio en ningún momento va a inclinarse en una u otra posición, simplemente expone una situación y presenta a un personaje con unas características muy definidas para que sea el lector el que reflexione sobre esta cuestión y se convierta en juez para decidir si su acción es merecedora de la pena de muerte o no.Es aquí donde entra en juego la intriga que nos hace seguir leyendo cada vez con un mayor interés pues desde el principio del libro sabemos que Bobo ha sido condenado a pena de muerte por un acto, en concreto un asesinato, pero no sabemos ni a quien ha asesinado ni los motivos por los que lo ha hecho, con lo cual se nos genera una curiosidad que necesita ser saciada. Será en los capítulos finales donde encontremos esas respuestas pues Antonio va desvelando información de forma progresiva para mantener la atención y el interés del lector, de tal forma que la novela va ganando en intensidad y cada vez será más complicado abandonar el relato de Bobo.La vida de Bobo no ha sido sencilla y ha estado marcada en gran medida por el trato que el resto de personas le han dado, principalmente su familia que es con quien más ha estado en contacto. Su relato va a permitir que el autor explore otros ámbitos vinculados a ella como las relaciones familiares, el afecto de padres a hijos, la unión entre hermanos, la sobreprotección, la forma de actuar de los padres cuyos hijos tienen algún tipo de problema u enfermedad o, la falta de comunicación. Al margen del ámbito familiar también van a aparecer otros temas, entre ellos la maldad humana, la pena de muerte, las creencias religiosas, el amor por los animales y el nexo que se crea con ellos o si estos poseen conciencia.Sobre todas estas cuestiones va a reflexionar Bobo y poco a poco vamos a ir dándonos cuenta de que ese personaje que de entrada nos parecía distante, frío y un poco excéntrico se ha ido ganando nuestra simpatía. Y en esto tiene mucho que ver la forma en la que él nos habla de algunos episodios emotivos en su vida, de la relación que tenía con su hermano Peter y, como no, de la que tenía con su perro Curro. De sus palabras se desprende el enorme cariño que sentía por ambos y los duros momentos por los que pasó, sentimientos que exterioriza y transmite al lector de tal forma que llegamos a sentir su dolor y es muy difícil quedarse indiferente antes estas palabras. Es así como este personaje se humaniza y nos demuestra lo particular que es, como el propio entrevistador señala, una persona excepcional maltratada por la incomprensión y por un modo de ser tan especial.Nuestra opinión inicial sobre Bobo, al igual que la del periodista, va a cambiar una vez completada la lectura pues es un personaje que no deja indiferente y al que merece la pena descubrir. Bobo: ¿Se puede justificar un asesinato? recoge una historia entrañable y conmovedora, contada con el corazón, y con la que Antonio Lagares nos invita a reflexionar sobre el comportamiento humano y las justificación o no de determinados actos.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Bobo: ¿Se puede justificar un asesinato? a través del siguiente enlace: Gracias al autor por facilitarme el ejemplar para su reseña