Revista Moda
Hola! Estrenamos mes con gastronomía. Cuando tenemos una comida o cena en casa, solemos preparar unos aperitivos antes; y muchas veces, yo no me suelo complicar y pongo unos picks y un par de platos de queso y embutido.
Sin embargo, hay veces que me apetece ser un poco más ambiciosa y original, y preparar algo más sofisticado. Normalmente, si los platos principales son sencillos y no me han llevado mucho tiempo prepararlos en la cocina, entonces es cuando hago alguna exquisitez casera.
Precisamente, este fin de semana pasado preparé estos bocaditos de queso siguiendo esta receta, muy sencilla de seguir; y me quedaron riquísimos!! No son tan pesados como pueden parecer, y lo bueno de ellos, es que se pueden congelar.
Ingredientes
1 taza de leche
125 gramos o 1 barra de mantequilla sin sal
1 cucharadita de sal kosher
1/8 cucharadita de pimienta negra molida
Una pizca de nuez moscada
1 taza de harina
4 huevos extra grandes
Media taza de queso gruyere, y un poco más para espolvorear
1/4 de taza de queso parmesano rallado
1 huevo batido con 1 cucharadita de agua, para el lavado del huevo
Instrucciones
Precalentamos el horno a 220 grado y preparamos una bandeja con 2 hojas de papel pergamino para hornear.
Mientras, en una cacerola, calentamos la leche y la mantequilla. Una vez se ha derretido la mantequilla y está unida a la leche, echamos la sal, la pimienta y la nuez moscada. Cocemos a fuego medio, hasta que empieza a hervir.
Retiramos del fuego y añadimos entonces toda la harina y batimos enérgicamente con una cuchara de madera hasta que la mezcla esté unida y ligada.
Colocamos de nuevo la cacerola en el fuego, revolviendo constantemente, a fuego lento durante 2 minutos.
Ahora, volcamos la mezcla caliente en el recipiente de un robot de cocina, termomix o lo que utilicéis para hacer purés (puede ser una batidora, una licuadora…) Añadimos inmediatamente los huevos, el queso gruyere y parmesano y encendemos el robot, o lo batimos con la batidora hasta que los huevos están completamente incorporados y la masa está suave y espesa, sin grumos.
Ahora, vertemos la masa en una manga pastelera equipada con una gran punta redonda llana. Presionamos y vamos formando los bocaditos en montoncitos en la bandeja del horno. Con un dedo humedecido, presionamos ligeramente el remolino que queda en la parte superior del bocadito para darle forma y que quede redondeado.
Si no tenemos manga pastelera, podemos utilizar 2 cucharas para recoger la mezcla y darle forma con los dedos humedecidos, como cuando hacemos las croquetas. No obstante, con una bolsa de plástico también podemos fabricarnos nuestra propia manga pastelera como enseñan en Canal Cocina.
Una vez tenemos todos los bocaditos colocados en la bandeja del horno, los pintamos ligeramente con un pincel con el huevo batido, y espolvoreamos con queso Gruyère rallado.
Los horneamos durante 15 minutos, o hasta que estén dorados por fuera. Y listo!! Deliciosos!
Para presentarlos, en lugar de la clásica bandeja, podemos colocarlos en las fuentes de varios pisos o con un pie, utilizadas para tartas como este modelo de Zara Home.
Ponte en contacto conmigo en [email protected] y tuiteame durante una buena temporada en @EncasadeOly
Que aproveche y hasta mañana!