Bochornoso Chelsea en Anfield

Liverpool   4 - 1   Chelsea

Fuente: Dailymail.co.uk

Incontestable victoria del Liverpool ante un Chelsea con una defensa indigna de un finalista de la Champions League. La falta de intensidad y ganas de los blues les condenó a caer goleados en una vergonzosa primera parte. Buen partido ofensivo de los reds con Carroll y Suárez en plan cómplice. 4-1 en Anfield.
El partido se presentaba más como una oportunidad de importantes revalidas individuales que como un verdadero duelo de Premier con un buen botín como premio. El Liverpool, con opciones europeas y tras la final perdida, partía con claras intenciones de obtener la victoria como necesidad; el Chelsea por su parte era consciente de la dificultad de mantener la cabeza en este partido, resacoso de su título de FA Cup y expectante acerca de la final de Champions que podría coronar la mejor temporada de su historia.
De acuerdo a esto, los primeros quince minutos del partido fueron de un tanteo respetuoso entre dos equipos cuya irregularidad (con picos victoriosos) ha marcado la temporada. Alineación atrevida la del Liverpool, obligado por la derrota en la final y por la falta de objetivos en la clasificación. El Chelsea dio descanso a Cole, Drogba, Mata, Lampard y Obi Mikel y pronto comenzaría a notarlo.
Poco a poco, el Liverpool fue echándose arriba, apoyándose en un buen entendimiento entre sus dos puntales defensivos. Veremos si ambos continúan o no, pero en partidos como éste se demuestra que la compenetración entre los dos llega a límites realmente de complicidad. La genialidad del uruguayo daría lugar al primer gol en el minuto 18, cuando una individualidad en la banda derecha definida con dos caños sería empujada a las mallas por Essien (o la sombra de lo que era este jugador).

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El Chelsea comenzaba a desmoronarse. Su salida de balón y las coberturas de la defensa de Di Matteo empezaban a ser propias de juveniles. Terry recibía su tercer túnel en tres minutos en lo que algunos consideraban un castigo divino por la niñería del Camp Nou. Como también lo fue su resbalón seis minutos más tarde, dejando solo a Henderson, que ponía el 2-0 en el marcador de Anfield.

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Los minutos de gloria del Liverpool continuarían con internadas continuas por ambas bandas, buenos apoyos y ocasiones claras. Los londinenses se veían superados físicamente y bloqueados mentalmente, se habían dejado el gen de la intensidad en la capital inglesa. Antes de la media hora de partido, el Liverpool metería un gol de los suyos, en un córner con Carroll de asistente y Agger rematando a puerta ante la pasividad e inocencia de los defensas blues.

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El Chelsea amagó con buenos movimientos de Sturridge y Torres (gran disparo al larguero), pero la ineptitud defensiva del equipo hipotecaba cualquier voluntad. Un par de ocasiones clarísimas del Liverpool (lo de Downing hubiera sido uno de los goles de la temporada) y varias amarillas visitantes después, el partido llegaba a su ecuador, no sin un penalti fallado por Downing en el minuto 47, causado por una nueva estupidez (en este caso de Ivanovic, al parecer inapetente de juego). Intensidad, buenas intenciones y acierto en los locales. El Chelsea se embarraba en su ridículo, sufriendo un bochorno difícilmente repetible.

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La segunda parte comenzó con un amago de reacción por parte del Chelsea, que aprovechando la suerte en un golpe franco y la indecisión en la defensa local, marcaría su primer tanto por obra de Ramires. La pregunta en ese momento era si realmente había partido, conociendo las habituales siestas de fútbol que se ha dado el Liverpool este año y la consistencia que ha mostrado en ciertos partidos el equipo londinense. La respuesta no tardaría en llegar.

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Tras un pequeño y engañoso tira y afloja, la tendencia de la primera parte volvió por sus derroteros y el Liverpool impuso su endémica vitalidad en casa. El circo que tenía montado el Chelsea en defensa exhibió su última función en el minuto 61, en la jugada que demostró por qué Cech no tiene competencia alguna en el arco blue. El error de Turnbull en el despeje fue aprovechado por Shelvey para poner el cuarto en el marcador y aumentar hasta niveles explosivos el sonrojo en la cara de la afición del Chelsea.
El resto del partido no tuvo demasiada historia, al disminuir los objetivos de cada equipo y con ello los daños colaterales.. El Liverpool había aliviado su derrota en la final de la FA Cup con fútbol y goles ante un equipo que seguramente haya menospreciado el valor de un partido como éste. Habrá quien piense que Di Matteo ha recibido lo que se le negó al Barcelona. En todo caso, desastroso partido del Chelsea, con Fernando Torres como mejor jugador, dentro de la negatividad general. 4-1 en Anfield.

Liverpool

• Reina, Carragher, Johnson, Skrtel, Agger, Maxi Rodríguez, Shelvey, Downing, Henderson, Carroll y Suárez 

Chelsea

• Turnbull, Ferreira, Terry, Ivanovic, Bertrand, Malouda, Ramires, Romeu, Essien, Sturridge y Torres 

RefereeKevin Friend

VenueAnfield

Goals1-0 Essien (PP) 18´
2-0 Henderson 24´
3-0 Agger 27´
3-1 Ramires 50´
4-1 Shelvey 61´

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