Grave daño internacional a la imagen de la ciudad y a la marca “Gijon”.
PEQUEÑA HISTORIA DE UN DESPROPOSITO MUNICIPAL EN GIJON ( O COMO LOS AFICIONADILLOS A ANALISTAS INTERNACIONALES NO DEBEN METERSE A POLITICOS)
El Ayuntamiento de la ciudad asturiana de Gijón ha sufrido uno de los capítulos políticos mas vergonzantes de odio y xenofobia de su historia, y sin duda, el más bochornoso sufrido por el consistorio de la ciudad en la democracia. Estamos ante una autentica Opera Bufa consistorial interpretado con escaso acierto por algunos de sus concejales y representantes políticos y cuyos acordes han resonado en todo el orbe.
OBERTURA
Resulta que a finales del 2015 los radicales y extremistas de “Xixon si puede” (sucursal de la bolivariana “Podemos”) e Izquierda Unida tuvieron una urgente y perentoria necesidad de sentirse solidarios con alguna causa, la que sea. Es lo que tiene el progresismo de salon, hay que demostrar ser (pseudo-) solidario con alguna causa que nos sitúe por encima del comn de los mortales
Para ello tiraron del “manual del activista” y, pañuelito palestino envuelto en sus concienciados cuellos y enfundados en la reglamentaria camiseta del Che Guevara, recurrieron al más victimizado pueblo de la Historia moderna; un pueblo que pese a esa consideración, desde hace décadas, practica el más salvaje terrorismo y, con ayuda de algunas de las peores dictaduras del mundo, agrede a un estado, Israel, desde 1948.
Estamos hablando del inventado pueblo palestino y de la entidad política fabricada “ex profeso” para darle algún tipo de representación a esa comunidad que se formó a partir de la racista premisa de la ONU de considerar “palestino” a cualquier árabe que hubiera residido dos años en la zona del Mandato independientemente de que hubiera nacido en Libano, Siria, Egipto, Jordania o en Motilla del Palancar. Eso era indiferente a ojos de la ONU (y posteriormente de la UNRWA y de sus jugosas subvenciones): cualquier árabe fue considerado palestino, y con él su descendencia, si había vivido ese espacio de tiempo allí.
CORO
Así pues, estas organizaciones radicales (“Xixon si Puede” e Izquierda Unida), creyendo que así ayudaban al pueblo palestino y sintiéndose muy solidarias, presentaron una indigna moción al Ayuntamiento de Gijón instando al mismo a adherirse a la denostada campaña odio y de boicot contra Israel (que ha demostrado ser ilegal a ojos de no pocos tribunales de justicia) del oscuro movimiento BDS que se nutre de fanaticos simpatizantes, preconiza la discriminación y vomita un continuo discurso de odio.
El mensaje del odio del BDS caló profundamente en las formaciones extremistas que encontraron el abono perfecto para sacar adelante su proyecto xenófobo en la paniaguda actitud de las formaciones PSOE Gijon y Foro Asturias, cuyo papel en este asunto inevitablemente evoca el comportamiento de Chamberlain en Munich.
Ni que decir tiene que dicha infame moción fue aprobada con los votos en contra de las dos únicas formaciones políticas que supieron salvaguardar la dignidad del Ayuntamiento: el Partido Popular y Ciudadanos.
Dicha moción, desde su mismo inicio contó con el rechazo de la ciudadanía de Gijón preocupada por que su Ayuntamiento se metiera en asuntos que no son de su competencia y del daño que podría ocasionarles y de organizaciones en defensa de las libertades civiles y la democracia liberal como el prestigioso “Club de los Viernes“, u organizaciones de referencia y pioneras en contra del Antisemitismo y la discriminación como “Acom”
IN CRESCENDO
Posteriormente el estadio de “El Molinon”, en Gijón, fue elegido sede del partido de fútbol entre las selecciones de España e Israel lo que causó un importante escándalo al obligar a jugar un partido de futbol a una selección de un país que era rechazado por el xenófobo ayuntamiento que la recibía.
Todo ello causo una gran y lógica indignación en Israel y un gran revuelo en la prensa internacional con el consiguiente daño a la imagen de la ciudad y a la marca “Gijon”
Gijón estaba en el punto de mira internacional y sufría las consecuencias del cobarde comportamiento político de “Foro Asturias” y PSOE que empezaron a ser conscientes de que se habían metido en un berenjenal que les superaba y del que no tenían ni la menor idea de como salir.
El escándalo iba “in crescendo” en este vodevil penosamente interpretado por unos “castratii” politicos metidos a palmeros de los intolerantes y tuvo su climax final hace pocos días cuando el PP y Ciudadanos presentaron otra moción que rechazase la discriminatoria adhesión del Ayuntamiento al BDS.
Así pues, el PP y Ciudadanos, en una actitud valiente y que les honra, presentaron una moción revocatoria contra el infame apoyo del Ayuntamiento al BDS, pero …
La moción revocatoria del PP y Ciudadanos fue rechazada por el resto de partidos, como era de esperar, y el PSOE, seguramente en connivencia con Foro Asturias, posteriormente presentó la mas lastimera, penosa y patética enmienda que pueda concebirse y que pretendía satisfacer a todas las partes y como ocurre en estas situaciones no agradó a ninguna: por una parte en su punto tercero revocaba las acciones anteriores del Ayuntamiento relativas a Israel y por otra, de forma absolutamente sesgada, cargaba las culpas a Israel únicamente, criminalizando a este país y obviando la responsabilidad palestina, y la practica del terrorismo y la violencia de estos, en el conflicto árabe israelí
(la enmienda de la vergüenza)
TOCATA Y FUGA
El tormentoso pleno municipal que debatía la enmienda del PSOE y Foro Asturias en el salón de actos del Ayuntamiento de Gijón se vio abruptamente interrumpido por el abandono de las formaciones moderadas (PP y Ciudadanos) y los extremistas (Xixon si Puede e Izquierda Unida) por entender que la enmienda incumplía el reglamento por registrarse fuera de plazo.
El abandono del pleno de todas las fuerzas políticas (menos Foro y Psoe) originó que finalmente la enmienda del PSOE fuese aprobada con la única consecuencia positiva de la revocación a la campaña de odio del BDS por parte del Ayuntamiento.
Tras esta sesión, que no figurara en los anales de dignidad municipal, todos los demócratas celebraron el rechazo, retardado por la indecisión o miedo del PSOE y Foro Asturias, del Ayuntamiento al BDS.
Retraso que ha causado tanto revuelo, daño y escándalo y que se hubiera podido evitar fácilmente de haberse sumado estos partidos políticos a la moción del PP y Ciudadanos formando así un contundente bloque de demócratas moderados en contra de los radicales de izquierda propagadores de la discriminación que pretenden trasladar de forma sesgada y maniquea el conflicto árabe israelí a las calles de Gijón, cuyos habitantes JAMAS merecieron la vergüenza de ver su ciudad asociada a xenófobos y radicales.
GIJON, AHORA SÍ, ES UN ESPACIO LIBRE DE ANTISEMITISMO Y DISCRIMINACION INSTITUCIONAL
Enhorabuena