Boda Pati&Jose; 1ª parte (1/3)

Buenos días!!!Después de dos meses de casada va siendo hora de que empiece a enseñaros y a desvelar algún secretillo de nuestra boda.

Ya visteis alguna foto en una entrada que dediqué a mi preciosisisismo vestido, pero poco más os conté del resto…La fotógrafa empezó en casa mientras me arreglaba y aunque al principio no era partidaria de ello, reconozco que estoy encantada con el resultado.A muchas novias les supone un verdadero quebradero de cabeza elegir los zapatos. Yo casi nunca llevo tacones y tenía clariiiisimo que necesitaba algo muy cómodo, así que me fui un día Castañer y me encantaron estas cuñas que además pegaban mucho en Ibiza!El ramo, así como tenía todo atado bastante, lo decidí una semana antes quería margaritas para que fuesen a juego con la decoración de la iglesia y porque al final y al cabo qué flor es más hippie. Lo combinamos también con flor de cera que era lo que llevaba la corona. Y quisimos que tuviese un manguito hecho con rafia.







Jose tuvo claro casi desde el principio que aunque no queríamos un boda muy protocolaria el quería ir con su chaqué por que le daba un punto muy elegante y no pude estar más de acuerdo, los chicos están guapiiisimos de chaqué. Eligió un chaleco muy sobrio con unos mini-topitos y una corbata de un azul muy Ibiza. Esto obligó a que todos los testigos y el padrino fuesen también con él.

Las decoración floral de la iglesia era una combinación de trigo y margaritas. Las iglesias ibicencas son muy campestres y no pegaba nada una flor más puesta. En la entrada, como podéis ver, había dos tinajas de barro con trigo y margaritas. Y en el interior unos cestos preciosos con trigo y lazos de radia también.
Los niños estaban ideales. Fueron tres niñas vestidas como podéis ver aquí a la guapiiiisima Claudia, vestidito blanco, diadema de margaritas, menorquinas y unos capazos donde unas llevaban pétalos y otras abanicos que fueron imprescindibles con el calor que hizo. A Jaime, el único niño, le vestimos de lino blanco con un sombrero payes que estaba guapísimo.

El coche para llegar a la iglesia fue el secreto mejor guardado… y como no podía ser de otra manera en Ibiza quise llegar en la furgoneta hippie por excelencia. Mi primo fue el encargado de llevar a la novia y mi tío el padrino. Los tres salimos de casa sin ningún problema pero a la salida de la ceremonia no arrancó lo que puso el punto cómico cuando todos empujaron para intentar hacerla arrancar.

Cuando fuimos a reservarla el año pasado era azul y resulta que este año la habían pintado lo que resultó todavía más llamativa. Fue todo un éxito porque todos los invitados me esperaron dentro y la vieron pasar lo que provocó muchas risas.

Dejo para próximas entregas la ceremonia, las fotos de los novios y la decoración del restaurante. Espero que os guste!!!!