Revista Comunicación
En medio de lágrimas, la sudafricana Charlene Wittstock depositó su ramo de novia en la iglesia de Santa Devota, luego de darse el "sí" con el príncipe Alberto II de Mónaco en la ceremonia religiosa. Parada junto a su marido, le rodaron lágrimas por las mejillas, que se secó cuidadosamente con un pañuelo blanco. En el templo, la pareja se besó brevemente.Hace 55 años, la estrella de Hollywood Grace Kelly -madre de Alberto- había depositado su ramo en el mismo lugar luego de su enlace con el príncipe Rainiero. Sonriendo tímidamente tras un velo de tul, la ex campeona de natación llevaba su melena rubia recogida en un "chignon" y fue saludada con un fuerte aplauso.