Asi con esta primera imagen, seguro que nos saltamos la dieta solo con la mirada. Que elemento tan apetitoso con el que llamar la atención de cualquiera. Así que imaginaros encontraros algo así en una boda. Un elemento natural, cuidado, delicado y apetitoso. Perfecto para una boda silvestre, para una comida elegante, y para un toque chic sobre la mesa.
Hoy vamos a inspirarnos (casaderas y no) en una de esas bodas con un toque diferente. Único y apreciado simbolismo, elegancia y distinción con el que sorprender a nuestros invitados.
Elementos neutros piezas y complementos llenos de naturalidad, donde hasta con ese aspecto delicado, la novia nos sorprende con un look “like a virgin”.
Me chiflan este tipo de eventos y celebraciones, que se llenan de diferencia, elegancia y naturalidad. Perfecta para cualquier época, dentro y fuera, y donde lo perfecto imperfecto nos viene a sorprender y gustar a partes iguales.
Y vosotros… ¿preferís las celebraciones cuidadas y milimétricas, o con un aire desenfadado y natural?
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Karate Blazers
Puzzle De Bloques
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