A juzgar por la pujanza de sus economías, parecería que Oriente se estuviera comiendo a Occidente, mas no es así. No es así porque Occidente ha cautivado a Oriente, del mismo modo que en su día Europa enamoró al mítico Zeus, quien disfrazado de toro recurrió a su secuestro...
En mis viajes me resulta frecuente encontrar no sólo a simples turistas con los ojos achinados, también compruebo que empieza a ser habitual el que opten por nuestros más bellos escenarios para sus celebraciones (bodas, etc...)
Un testimonio de cuanto os digo son estas imágenes, que capté el pasado fin de semana en Milán. Aunque claro, alguno habrá para recordarme que no son pocos los occidentales que vienen decidiendo, desde hace tiempo, casarse en lugares como Bali...Por cierto y a modo de curiosidad para quienes no lo sabían: las novias chinas se casan "de rojo", el color de la buena suerte... El blanco para ellos es la representación del riguroso luto.