La bodega Josefa es un pequeño lugar que pasa inadvertido, de los que no salen en las guías. Mesas antiguas de mármol blanco, con paredes totalmente decoradas con fotos de fiestas country realizadas y motivos del Far West que contrastan con el espíritu de bodega de toda la vida.Esta bodega de los años treinta, funcionaba también como locutorio telefónico. Regentada por aquel entones por el tío Quico y la tía María. Mas tarde tomó el relevo su sobrina Josefa que le dio nombre al local y desde 1985 lo lleva su sobrino Manel junto con su hermano Jordi, que ya de pequeños apuntaban maneras cabalgando a lomos de unos mastines de la tía Josefa.
Pero no se engañen porque aquí el verdadero Sheriff del lugar es Bufalo George. Una vez al año, y ya van doce, monta una fiesta con indios y vaqueros. Corta parte de la calle, llega una diligencia con caballos, monta un rodeo y arranca la música, country por supuesto.
Pero es que además aquí se come como en casa de los abuelos. Verdadera cocina casera de mercado. Tienen un menú diario por 11€ que está riquísimo: surtido de tortillas, sardinas, filete de buey, y los jueves arroz, que van cambiando semanalmente (negro, paella, bacalao…) El acierto con el que prepara Encarna sus guisos a diario hacen de este sitio un lugar muy, muy recomendable.
El carrer Saragossa, antigament de Sant Felip, era la columna vertebral del sant Gervasi més humild i menestral.(P.E./G.H.).
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