Para los aproximadamente 130 repartidores de bofrost* que trabajan en Suiza, los equipos que utilizan diariamente para gestionar los pagos no facilitaban su día a día. Al dispositivo de mano Windows que utilizan los repartidores en sus rutas diarias para gestionar los productos y para los pagos en efectivo, se le suma un terminal de pago y una impresora. Además de la vulnerabilidad técnica de los dispositivos, el ancho de banda y los intercambios de datos también planteaban obstáculos que había que superar. Por si fueran pocos retos, bofrost* quería ser capaz de imprimir en todo momento recibos de compra, por ejemplo para los pagos en efectivo.
Entregas a través del móvil, ventas directas conectadas y soluciones para pagos seguros
Worldline es un socio en el que bofrost* puede confiar para ofrecer un procesamiento fluido y de alta seguridad de los pagos cashless y para ofrecer diversos servicios digitales innovadores a los consumidores y comerciantes de toda Europa. En la primera fase del proyecto con bofrost*, los terminales de pago presentes en todos los vehículos de reparto se reemplazaron por terminales de pago móviles. Además de contar con WLAN y una batería de alta resistencia, también incorporaban impresora, lo que permitió reducir la infraestructura necesaria. En una segunda fase, bofrost* introdujo teléfonos Android que se comunican directamente con sus clientes y permiten el uso de funciones de marketing de valor añadido incorporadas en la app de bofrost*. En la última fase, los terminales móviles se conectaron a través de la interfaz TIM (TILL Integrated Module) a los teléfonos de los repartidores para proteger los intercambios de datos.
La nueva solución puede funcionar de tres formas diferentes:
- Pagos cashless (con tarjeta bancaria, smartphone, smartwatch, etc.) con recibo impreso
- Pagos cashless sin recibo impreso
- Pagos en efectivo con recibo impreso
Si así lo solicitan, los compradores pueden obtener el recibo de sus compras en cualquier momento, con independencia de su forma de pago. Existe otra ventaja para bofrost*: ahora, los repartidores únicamente necesitan dos dispositivos: el teléfono Android y el terminal de pago móvil. De este modo, no solo pueden trabajar de forma más eficaz, sino que los datos se transmiten de forma más segura.
La solución de Worldline también admite operaciones sin conexión. Así, los pagos se pueden seguir aceptando incluso si no se dispone de una conexión con SIM; cuando la conexión se recupera, el pago se procesa. Eso significa que todos los métodos de pago habituales en Suiza están cubiertos, así que los clientes tienen a su disposición una gama flexible de opciones.
Worldline fue algo más que un socio y ayudó a bofrost* a realizar mejoras en sus procesos de ventas:
"La colaboración con los equipos de Worldline fue increíblemente fluida. Nuestros planes eran muy ambiciosos y teníamos las ideas muy claras sobre lo que esperábamos de una solución de pago integrada. Nuestros conductores solían llevar muchos dispositivos diferentes y eso dificultaba los intercambios de datos. Los nuevos terminales de pago y la conexión a nuestra app hicieron posible reducir la infraestructura necesaria e incorporar nuevas funcionalidades de valor añadido. Y el proyecto se completó en un periodo muy corto gracias a una planificación eficaz y una comunicación directa", comentó Titus Steinegger, responsable del Área de Gestión de Cadena de Suministro de bofrost Switzerland AG.
"Después de una experiencia de compra sin obstáculos, el pago debe ser cuando menos igual de fluido, e idealmente debe efectuarse totalmente en segundo plano. En Worldline, ayudamos a nuestros clientes a dar forma a la experiencia de usuario y aceptamos con entusiasmo el reto de diseñar una solución sencilla y eficaz para bofrost*", añadió Roger Niederer, Director de Marketing del Área de Servicios a Comercios de Worldline.