Las bolas vaginales o bolas de Geisha tienen su origen en el antiguo Japón, hace aproximadamente 1500 años. Según se cree, se le debe su existencia a un Emperador que solía colocar esferas de marfil dentro de las vaginas de sus concubinas para mantener una lubricación constante. De esta forma podía disfrutar de las relaciones con ellas cuando le apeteciese.
Con el paso de los años, las bolas vaginales se hicieron populares entre las mujeres orientales, ya que fortalecían el suelo pélvico y les permitía controlar las contracciones de los músculos internos de la vagina, generando así mayor placer a sus amantes.
La evolución de este artefacto sexual incluyó el uso de diferentes materiales, en busca de mejores resultados, pasando por madera, metal e incluso cristal. Hoy en día, se considera mejor el uso de las bolas vaginales elaboradas con silicona de grado médico hipoalergénica.
Además de mejorar los materiales para su elaboración, se han descubierto muchos beneficios alrededor del uso de las bolas de Geisha. Precisamente por esto, cada día son más las mujeres que las usan y se benefician de ellas. ¿Te animas a descubrir más sobre las bolas vaginales?
Las bolas vaginales: ¿Qué son y cómo se usan?
Las bolas vaginales modernas consisten en una esfera de silicona de grado médico que contiene en su interior una pelota más pequeña, cuyo objetivo es generar una vibración desde dentro, al golpear con las paredes de la esfera que la contiene.
Estas vibraciones son las que estimulan las contracciones involuntarias de los músculos del suelo pélvico, creando un efecto de gimnasia pasiva que ayudará a fortalecerlos. Es por ello que se deben usar mientras el cuerpo está en movimiento.
Las bolas vaginales pueden venir en pares o unidad, pero siempre sujetas a un cordón (preferiblemente de la misma silicona) que permite su fácil extracción. Además, las presentaciones incluyen diferentes tamaños y pesos para adaptarse a los requerimientos de las usuarias.
De este modo, puedes elaborar un plan de entrenamiento progresivo que se ajuste a tu situación, e ir avanzando de acuerdo a los resultados obtenidos. Algunas mujeres consultan a sus ginecólogos para saber cómo empezar a usar las bolas vaginales.
Empezando a usar las bolas de Geisha
Lo primero que debes saber es elegir las bolas vaginales que se acomoden a ti. Normalmente, se recomienda iniciar con una sola espera de mayor tamaño y menor peso, para facilitar que esta se mantenga dentro de la vagina. Luego puedes ir aumentando el peso y disminuyendo el tamaño para darle más exigencia a tus músculos, hasta que te sientas cómoda incluyendo una segunda bola.
Si al principio no consigues que la bola de Geisha se mantenga en tu vagina, tranquila. Aunque no lo creas, esto es bastante frecuente. En lugar de frustrarte, recuerda que se trata de un entrenamiento y todo irá mejorando con la rutina y la constancia.
Intenta ayudarte realizando algunos ejercicios de Kegel. Estos constan de la realización de varias contracciones voluntarias de los músculos del suelo pélvico. También puedes colocarte las bolas vaginales e intentar retirarlas oponiendo resistencia ejerciendo presión con tus músculos.
Cuánto tiempo se deben usar las bolas vaginales
Comienza con unos 10 a 15 minutos dos o tres veces por semana, y ve aumentando conforme te sientas lista, hasta lograr unas 2 horas. De cualquier forma, este tiempo es recomendable consultarlo con las tablas que se incluyen en las cajas de las bolas vaginales, ya que estos tiempos dependen de los pesos y tamaños de las mismas.
No olvides que, para que realmente funcionen las bolas vaginales debes usarlas mientras estás en movimiento. No importa si solo estás caminando o haciendo los quehaceres del hogar, lo importante es que se genere la vibración en las esferas internas para que estimulen los músculos.
En este momento seguramente te estás preguntando si las bolas vaginales pueden usarse como juguete sexual. Pues bien, si bien no están diseñadas para producir un orgasmo, si pueden convertirse en un juguete sexual. Es cuestión de un poco de creatividad u nada de tabúes. Eso sí, recuerda que las bolas de Geisha son diferentes de las bolas anales.
Las bolas vaginales fortalecen el suelo pélvico
Hemos hablado sobre lo que son y cómo usarlas, es momento de saber por qué es una buena idea usar bolas vaginales.
Lo primero que debemos saber es que estas bolas están diseñadas para estimular contracciones suaves en los músculos pélvicos, gracias a una vibración que se produce cuando la pequeña bola se mueve dentro de la grande. Entonces se produce una reacción involuntaria que ejercita y fortalece los músculos internos de la vagina.
En la mayoría de los casos no se siente absolutamente nada, ya que las terminaciones nerviosas en esa zona específica son escasas. Aunque algunas mujeres dicen sentir las vibraciones como un cosquilleo suave.
Las bolas vaginales son muy recomendadas para las mujeres que presentan hipotonía del suelo pélvico. También suelen recomendarse para mujeres con incontinencia urinaria, una vez culminada la cuarentena tras el parto, y para el momento de la menopausia.
Ahora bien, a menos de que exista una condición médica particular, las bolas vaginales son beneficiosas para todas las mujeres, en casi cualquier etapa de la vida.
¿Cuáles son los beneficios de las bolas vaginales?
Lo primero que notarás al usar las bolas vaginales es que ayudan a estimular la lubricación natural vaginal, además de mejorar la sensibilidad, especialmente después de un parto difícil. Como consecuencia de esto, podrás disfrutar de una mayor satisfacción durante tus relaciones sexuales.
Para las mujeres en edad de la menopausia esto resulta más que beneficioso, ya que a esa edad se puede perder un poco la lubricación y las relaciones sexuales pueden incomodar. Con el uso de las bolas de Geisha este inconveniente puede tener la solución perfecta.
Además, ejercitar y tonificar el suelo pélvico es muy beneficioso, ya que aumenta la duración e intensidad de los orgasmos, mejorando el disfrute de las relaciones sexuales, gracias a un músculo fortalecido.
Del mismo modo, y gracias a este desarrollo muscular, se puede tratar la incontinencia urinaria por debilidad muscular. Además, el uso de las bolas vaginales puede de prevenir el prolapso tanto de la vagina como de la vejiga o el recto. Incluso, muchos ginecólogos recomiendan las bolas vaginales como tratamiento de rehabilitación en caso de presentarse una lesión por obesidad, deportes de impacto, estrés o estreñimiento.
De más está decir que, después de conocer cómo funcionan y los beneficios que aportan las bolas vaginales, lo único que necesitas es experimentar por ti misma. ¿Lista para un cambio positivo en tu vida?