Bolígrafos para una firma importante

Nunca entendí bien a mi padre y su obsesión con los bolígrafos. Siempre llevaba varios consigo, no se resistía a pegarse un capricho de vez en cuando y hacerse con un boli de los buenos y, por supuesto, se traía consigo todo bolígrafo publicitario que cayera en sus manos.

Nunca lo entendí bien pero creo que debía venir de familia ya que su hermano Antonio tampoco lo hace mal con el tema bolígrafos. Por eso, hace unos años, no dude y le di a él la cantidad de bolígrafos que tenía guardados en esa caja, nadie los iba a apreciar más que él.

Nunca lo entendí bien pero lo cierto es que estoy segura de que mi padre se reiría si le siguiera diciendo que no entiendo su obsesión con los bolígrafos cuando de un tiempo a esta parte, yo he empezado a traerme conmigo todo bolígrafo bonitísimo que se cruce en mi camino, escriba bien o no. Os lo dije antes, debe ser algo de familia.

Total, que toda la vida “arrejuntando” bolígrafos y cuando llegó el día de mi boda no había ni uno para firmar porque aquí la que escribe días antes cayó rendida a unos lápices en una librería y compró un puñado de ellos para decorar la mesa y claro, ni un segundo se paró a pensar que lo de firmar el acta matrimonial con lápiz no debía ser muy legal. No sé de dónde apareció al final el bolígrafo con el que firmamos pero desde aquel día, es algo en lo que me fijo en casi todas las bodas a las que voy. Mira tú que tontería. Tontería pero es cierto que he visto desde novios tan poco previsores como lo fuimos nosotros, novios que firman con el BIC de toda la vida recordando aquellos años de escolares e incluso actas matrimoniales firmados con el bolígrafo de publicidad del momento. Que sí, que es una tontería, que total nadie se fija y es sólo para cinco minutos (o menos ) pero esto mismo pasa con otros muchos detalles de ese gran día y a a esos sí les prestamos atención así que sino os habíais dado cuenta os lo digo desde ya, este post es un alegato a los bolígrafos bonitos y elegantes en las bodas y os voy a enseñar mis favoritos para la ocasión.

3 bolígrafos para firmas importantes

Este modelo de Stadler es el menos es más. Sencillez y elegancia. A mi me ha ganado desde que lo vi en su web debido a ese acabado con madera de arce que lo hace tan especial. ¿Qué tendrá la madera que tango nos gusta y en los últimos tiempos la queremos incluir en todos nuestros accesorios? Es el modelo más masculino de los tres por lo que, quizás y sí eres una novia detallista, puede ser un buen regalo para tu chico.

Inoxcrom es mi marca de cabecera para los bolígrafos. Empecé a usarlos por casualidad y lo cierto es bolígrafo bonito que compraba, bolígrafo que descubría que era de Inoxcrom al llegar a casa. A principio no los buscaba, ahora sí. Estos modelos de la colección Poeme Nordic se quedaron en mi corazón clavados desde que los vi, tanto que están en mi wishlist y creo que serán lo primero que apunte cuando sus majestades los Reyes Magos necesiten saber qué quiero tener el 6 de enero. El modelo rosa (cómo no) es mi favorito pero el blanco, ¿qué me decís del blanco?  Me muero por uno de ellos aunque ya no tenga acta matrimonial que firmar y desde que descubrí que también están disponibles en pluma ni os cuento….

Y el último que os traigo es el primero de los tres que descubrí, lo hice poco después de mi boda y os prometo que fue de esas cosas que lamentas mucho no haberlas visto antes porque te las hubieras llevado sí o sí. Este bolígrafo joya de Swaroski recibe mi visita cada vez que acudo a esos grandes almacenes y lo veo en su vitrina. Sí, llevo 4 años mirándolo y aún no me lo he traído para casa pero creo que no tardará mucho… No os miento si os digo que la foto no le hace justicia y que deberíais verlo en directo. Elegante, romántico y lujoso. Y quién diga que no le gustan esas tres cosas, miente.

¿Con cuál os quedáis vosotras?