Elena F. Guiral
“Donde dije causantes de calvos… ahora digo productivos” El presidente de Bolivia, Evo Morales, un año después de aquellas declaraciones que dieron la vuelta al mundo al relacionar el consumo de alimentos transgénicos con el aumento de la calvicie, habría cambiado su percepción sobre los OMGs, según recoge el diario boliviano bolpress.
A falta de más información, este diario recoge la aprobación a finales de junio, por parte del Congreso boliviano de la Ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria, un nombre muy a tono con nuestro presidente populista.
Este proyecto de ley da luz verde a la importación y comercialización de transgénicos siempre y cuando no ponga en riesgo el patrimonio genético de Bolivia. Concretamente el artículo 13 de la Ley reglamenta que “la diseminación de organismos genéticamente modificados o provenientes de otros ecosistemas no debe comprometer la integralidad de los recursos genéticos locales ni los ecosistemas y especies de las que Bolivia es centro de origen”.
De este modo Evo Morales responde a las presiones del sector productor boliviano que ha apostado por los beneficios de las semillas transgénicas y se une a la política agrobiotecnológica de sus poderosos vecinos Brasil y Argentina. Es conveniente puntualizar que según este diario, ya hay un cultivo OMG autorizado, soja tolerante al glifosato de la que cultivaron el año pasado 780.000 hectáreas en todo el país.
Y así nuestro pintoresco presidente vuelve a dejar un poquito más solas a los sesudas autoridades de la UE, integrándonse como nuevo miembro de pleno derecho del club Agrobiotec Latin Power. Y es que rectificar es de calvos, de no calvos y… de quien haga falta, claro que sí.