Pensando en torres famosas, la primera que se me viene a la cabeza es la Torre Eiffel (y a quién no??).... Inmediatamente después, uno piensa en la torre de Pisa, tan famosa por su inclinación, y lo que no mucha gente sabe es que en Bologna (Emilia Romagna, norte de Italia) hay dos torres cuya inclinación con respecto al suelo es bastante mayor que la de Pisa.
Ubiquémonos. Bolonia (en castellano, en italiano: Bologna) es una ciudad situada entre el río Reno y el río Sávena, cerca de los Apeninos. Es una de las ciudades históricas mejor conservadas y tiene el segundo casco antiguo medieval más grande de Europa, después del de Venecia. El caso es que entre los siglos XII y XIII se comenzaron a construir gran cantidad de torres en la ciudad, sin saberse aún hoy en día el por qué de esta particularidad. Se calcula que llegó a haber unas 180 torres de gran altura en la ciudad por esos siglos. Con el paso de los años, la gran mayoría fueron demolidas o se vinieron abajo por sí mismas. Aún así, hoy en día quedan de pie unas cuantas, lo que le dan a la ciudad un "skyline" bastante particular....
De las que aún quedan en pie, las más famosas son las conocidas en su conjunto como "Due Torri" (las dos Torres), e individualmente llamadas la torre Garisenda y la torre Asinelli, nombres que provienen de las familias que encargaron su construcción.
Y por supuesto, paseando por Bologna, no podía dejar de pasar a visitarlas. Y subirme a ellas, por supuesto.... Bueno, en realidad solamente está permitido subir a una de ellas (a la más alta, la torre Asinelli), puesto que la más pequeña está cerrada por considerarse que, debido a su inclinación, constituye un peligro dejar paso a la gente.
La Torre Asinelli tiene casi 100 metros de altura, posee una inclinación de 2,30 metros, y posee unos 498 escalones. Fue construida entre los años 1109 y 1119, aunque su altura original era mayor, ya que durante el siglo XIV tuvo que ser rebajada debido a que, por inclinación, corría riesgo de desplomarse.
Hay que estar preparado para subir a esta torre. Y no digo preparado físicamente, sino más bien psicológicamente. A mí particularmente me costó muchísimo subirla. Constantemente uno va pensando que se la torre se viene abajo en cualquier momento. Y es una tontería, si no se vino abajo en 900 años, por qué habría de caerse justo ese día.... Pero es la sensación que provocan sus escaleras... Apenas entrar a la torre (3 euros la entrada) empiezan los escalones, que van subiendo en forma de "caracol" pegada a las paredes de la torre en toda su extensión. Pero el mayor problema es que la escalera es de madera (no creo que sea la original, pero esa escalera tiene al menos 200 años...), y la torre se va estrechando hacia arriba, es decir, no es igual de ancha abajo que arriba, por lo que la escalera indefectiblemente se va cerrando, aumentando la sensación de encierro (y da casi nula luz) a medida que vamos subiendo. Confieso que en más de una oportunidad estuve a punto de dar media vuelta y bajar. Aproximadamente cada 20-25 metros, hay una plataforma, que cubre todo el interior de la torre, que sirve para dos cosas: principalmente dar estabilidad a la escalera, y en segundo lugar, cambiar el aire y descansar un poco. Y a lo largo de toda la torre hay unas ventanitas mínimas, que dejan entrar algo de luz, pero casi nada....
El caso es que, haciendo mucho esfuerzo mental, logré llegar arriba (llegar arriba para mí fue como escalar el Everest), y debo decir que realmente vale la pena.... Desde arriba se ve toda la ciudad, y más allá... Y cuando digo toda, es toda, es que Bologna no es demasiado grande. Por supuesto, desde arriba se ve la otra torre. La Torre Garisenda posee una altura de 48 metros y aunque es la más pequeña también es la más inclinada, teniendo un grado de inclinación de más de 3 metros. Esta torre es muy famosa por aparecer mencionada en la “Divina Comedia” de Dante Alighieri.
El caso es que estando arriba, sacando fotos y respirando aire fresco, llegaron dos muchachotes, que no tuvieron mejor idea que llegar a la cima de la torre, atar cuerdas a las rejas de protección que hay, y bajar las torres colgados por el lado de afuera.... Totalmente locos, yo apenas si me asomaba, y estos muchachos se descolgaron en 3 segundos....
Y ya tocaba bajar. La verdad, la bajada es mucho más aliviada que la subida, cuando yo consideraba que iba a ser al revés, ya que bajando al irse "abriendo" la torre en su ancho, va dando más sensación de "aire", exactamente lo opuesto a la subida........
Y esa es la historia de mi paso por las "Due Torri"....