Suelo utilizar bolsas de tela para hacer las compras. Hace unos cuantos años compré una bolsa de esas que pliegas y guardas dentro de un monedero (al estilo antiguo). El caso es que la bolsa se deterioró y he querido reutilizar la parte del monedero que estaba aprovechable todavía.
Como no soy muy buena costurera (bastante mala diría yo) he utilizado otra bolsa que también es antigua por si hacía un estropicio muy grande, no estropear una bolsa de tela nueva.
Este es el monedero descosido de la bolsa anterior.
No me han salido las fotos del proceso (?), en fin... Primero cosí una cremallera larga por todo el borde del monedero. Luego le puse un bies con un pequeño eslabón por si quiero colgarla de algún sitio y por último la cosí al lateral de la bolsa en la parte de abajo.
Por cierto, ¡qué difícil es coser cremalleras en curva!.
Aquí muestro cómo guardo la bolsa dentro del monedero, plegándola varias veces sobre sí misma. Si la doblas bien, no abulta demasiado y la tela no se arruga.
El bolsillo exterior es útil y tiene como fondo el fondo de la bolsa, puedes meter alguna tarjeta de pago o monedas.
Con este trabajo he aprovechado un monedero que era útil todavía, he alargado la vida de esta bolsa de lunares que me encanta (y que llevaba enrollada y anudada en el bolso) y he practicado para hacer una nueva bolsa plegable si quiero. Con un rectángulo de polipiel dos cremalleras (la del contorno y la del bolsillito), un bies y un eslabón te adaptas cualquier bolsa de tela que tengas por casa para llevarla de compras.
Espero que os guste el resultado final... a mí la bolsa de lunares me parece de lo más chic.