Pues sigo con los bordados a máquina, y es que en estos días que no estoy precisamente muy animada, la costura no me cunde nada de nada, tan solo pequeñas cosillas y arreglos de los de marujeo, de los que menos me gustan pero que hay que hacer... por eso aprovecho a enseñaros estas cosillas que tengo hechas desde hace más tiempo y que se van quedando en el olvido al ir haciendo otras cosas.
Estas primeras bolsitas se las hice a mi sobrina Leyre cuando empezó el cole, una para la merienda y otra para la ropita de recambio. Casi todo está bordado en arenilla, y en especial me gusta como me quedó la manzana y el bocata, creo que quedaron muy bien los colores.
Esta otra de la mariposa me la hice cuando tenía trabajo, ese don tan escaso estos últimos años en España, para llevar mi desayuno.
Soy muy indecisa a la hora de elegir los colores que voy a usar, y en esta ocasión pedí consejo a mi hija Laura para bordar la mariposa, y muy decidida me dijo el rojo y el negro, uuuff ¿negro? me costó hacerla caso, a mí nunca se me habría ocurrido poner el negro, pero la verdad que una vez terminada me gustó mucho el resultado.
Y estas dos aunque son tan simples, solamente una inicial, las subo por los recuerdos que me traen; cuando mi padre enfermó se vinieron mi madre y él a mi casa para estar más cerca del hospital, al que tantas veces había que ir, y además porque ya no podían estar solos en ese estado. Como los dos tomaban tantas medicinas les hice deprisa y corriendo estas bolsitas con la inicial de cada uno para que guardasen en ella cada uno las suyas; hoy, después de tanto bloguear, seguro que aunque hubiese sido tan deprisa las habría hecho mucho más bonitas, pero en ese momento fue las que hice y las que usaron y no las quiero apartar.
Y esto es todo por hoy. Muchas gracias a todas por vuestros comentarios
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