Bolt abre los brazos para celebrar el oro en el relevo - EFE.
Sólo le falta disfrazarse, ponerse corona, barba larga y traje para ser un Rey Mago real. A Usain Bolt le encanta repartir imágenes para la historia en su lucha contra el cronómetro. Tanto que el último día y en la última prueba, el relevo 4x100, contribuyó a otro récord del mundo cogiendo el cuarto testigo y corriendo al máximo de sus fuerzas: 37.04 segundos y oro para Jamaica, mientras que Francia, liderada por Lemaitre fue plata, y Saint Kitts y Nevis, con el veterano Tim Collins como líder, bronce.
Ausente Asafa Powell, el cuarteto jamaicano es igualmente difícil de batir: Nesta Cartel, Michael Frater y Yohan Blake, campeón mundial en Daegu en una prueba que siempre quedará como marcada por la descalificación de Bolt. Juntos se marcaron unos pases de baile para celebrar la proeza. Un momento que los relevistas estadounidenses, los que podían hacerles sombra, vieron con las manos en la cabeza después de que Darvis Patton tropezase solo y no llegase a entregar el testigo el testigo a Walter Dix. En el equipo de Estados Unidos había silencio. La fiesta estaba en su rival jamaicano. "Estoy orgulloso de mi equipo y feliz conmigo mismo. He disfrutado mucho haciendo la recta final", dijo Bolt, que reconoció no haber corrido la curva por tener tocado el talón de Aquiles.