Estados Unidos planea “incrementar” próximamente la presión contra el Gobierno cubano por su papel a la hora de mantener en el poder al Ejecutivo de Nicolás Maduro en Venezuela, dijo un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, en un encuentro con un reducido grupo de medios, entre ellos Efe.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, dará detalles “pronto” sobre la estrategia de Estados Unidos ante los “tres países” que considera que concentran los “movimientos antidemocráticos” en el continente americano: Cuba, Venezuela y Nicaragua. “(Bolton explicará) cómo, con herramientas económicas, diplomáticas y políticas, le daremos más luz a este tema, nos enfocaremos más y le agregaremos presión a estos regímenes”, indicó.
El burócrata anónimo no descartó que puedan imponerse nuevas sanciones a La Habana, puesto que “Es un hecho, no es un mito, que el Gobierno de Nicolás Maduro se mantiene en el poder en gran parte con la ayuda en cuestiones de inteligencia y militar del Gobierno cubano”. Vaya estupidez.
Preguntado por si eso significa que se aumentarán las sanciones a Cuba, la fuente recordó que Estados Unidos “ya tiene legalmente” el poder de imponer restricciones económicas a Cuba, y dijo que “absolutamente” planea seguir “expandiendo” esa autoridad. ¿Qué sanción nueva pueden inventarse?
“Trump nombró a Bolton –un hombre con historial guerrerista– para el puesto más importante de seguridad nacional en la Casa Blanca. Fue de los que abogó por la guerra del 2003 en Iraq, apoyó el bombardeo a Irán, atacar preventivamente a Corea del Norte e ir a la guerra con Cuba”, ha dicho el senador demócrata por Maryland, Chris Van Hollen.
¿Cabe subestimar la unión cívico-militar de Venezuela y al mismo tiempo reconocer que a Cuba no le han podido doblegar su capacidad de defensa?
Este discurso de ubicar a Cuba como la hacedora de todos los males en la región, según Washington, la repiten desde los mafiosos miamenses al impresentable secretario general de la OEA, Luis Almagro, empecinado en que Cuba haga reverencias al "ministerio de colonias yanquis" del cual fue expulsado y a donde no volverá a compartir asiento.
Que se apuren, pues a pesar de las presiones diplomáticas que hoy realizan observando para chantajear a quienes votan contra Estados Unidos en organismos internacionales, el 31 de octubre en la ONU será nuevamente rechazado el bloqueo injusto, inmoral y genocida.
Foto: AFP
Pero entre los altos cargos de Estados Unidos que hoy declaran y cabildean contra Cuba está la señora embajadora en la ONU, Nikki Haley, exige que el secretario general de la ONU tome medidas contra las delegaciones bolivianas y cubanas después de que interrumpieron un evento de Estados Unidos para llamar la atención sobre la difícil situación de los presos políticos en Cuba: dañar las propiedades de la ONU en el proceso, informó Fox News .Recuérdese que Fox News apostó fuerte por Trump desde bastante antes de ser nominado. Es mucho más que la televisión amiga del presidente. Es la maquinaria política más influyente del país, que tiene ante sus cámaras a agitadores que lo llevan en volandas, explicó el impresentable El País de España.
Pero volviendo a la Haley, de acuerdo con una carta suya "Debido al comportamiento escandaloso de las delegaciones cubanas y bolivianas de la ONU, este evento diplomático se convirtió en una escena de la mafia y resultó en un daño significativo a la propiedad de la ONU", dice.
Bajo presiones de los Estados Unidos y en contra de los principios de la Carta de Naciones Unidas, el evento sesionó este 16 de octubre en la sala del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas. La reunión constituyó el lanzamiento de la campaña denominada “Jailed for what” (Encarcelado por qué), estrategia estadounidense para desviar la atención sobre el abrumador rechazo que genera cada año en la ONU la política de bloqueo contra Cuba.
Sin embargo, justo la víspera, la misión de Cuba ante la ONU rechazó y condenó en términos enérgicos el evento anticubano organizado por el Gobierno de Estados Unidos en Naciones Unidas, y pidió a la secretaría su cancelación.
La embajadora Anayansi Rodríguez -quien pidió a la secretaría de Naciones Unidas que no permitiera una agresión de manipulación de los derechos humanos contra uno de sus Estados miembros-, enfatizó que el Gobierno estadounidense carece de toda autoridad moral para juzgar a Cuba, cuando su actual administración, impulsa una agenda de ideas supremacistas, racistas y xenófobas.
Con esta acción, se intentaba empañar el nombre de Naciones Unidas en un acto contra un Estado miembro, en contravención de los propósitos y principios de la Carta de la ONU, señaló la misión de Cuba en un comunicado.
El propio carácter de la nota de prensa distribuida por el Departamento de Estado muestra claramente los objetivos que se persiguen con este evento, al anunciar el inicio de una insultante y falaz campaña contra Cuba, añadió.
Además, subraya el texto, el evento constituye 'una farsa política del peor gusto, edificada sobre falsos argumentos y con actores de reparto, algunos de procedencia cubana, quienes con oscuro historial al servicio de una potencia extranjera', se suman a la escalada de acciones de Washington contra La Habana.
Ante estos sucesos, la representante permanente de Cuba ante la ONU dirigió la víspera una carta de protesta al secretario general, António Guterres, y a otros altos funcionarios de la secretaría de la organización.
Cuba no fue escuchada y los diplomáticos cubanos impidieron desarrollar la farsa. Entonces, impotente Nikky Haley pide sanciones para Cuba. ¿Y quién ha pedido sanciones para la diplomática de Trump que se gastó el gesto de usar un megáfono para alentar una manifestación de cuatro gatos contra Venezuela en los predios de la ONU, una actitud nunca vista en un diplomático de Estados Unidos?
Si Bolton y Haley escapan hacia delante denunciando a Cuba, que esperen unos días y verán lo que sucede en la Asamblea General en la votación contra el bloqueo, a pesar de todas sus presiones y chantajes.