Diecinueve personas murieron este sábado en el bombardeo de un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz, un ataque posiblemente estadounidenses que para la ONU es “inexcusable” y “posiblemente criminal”.
“Doce empleados y al menos siete pacientes, incluidos tres niños, murieron; 37 personas resultaron heridas. Este ataque es una grave violación de la ley humanitaria internacional”, informó Medicos sin fronteras (MSF).
Via:: Ecuador