Revista Comunicación
Bone tomahawk (s. craig zahler, 2015) 13 muestra syfy
Publicado el 06 marzo 2016 por Jorge Bertran Garcia @JorgeABertran
La frontera es sin duda uno de los escenarios más habituales del western. Un lugar sin Ley, sin civilización, en el que los colonos luchan por sobrevivir, pero también para construir el futuro de sus hijos, para forjar un país, obviamente, los Estados Unidos. Bone Tomahawk es un western crepuscular porque su historia tiene lugar cuando esa frontera prácticamente ha sido conquistada: "El profesor", interpretado por el Zahn McClarnon de la serie Fargo, es un indio integrado. Brooder (Matthew Fox) es un superviviente de esas guerras entre indios y hombres blancos, ya pasadas. Lo que propone el director y guionista S. Craig Zahler es el encuentro de esos cowboys casi civilizados con un vestigio. Con algo mucho más primitivo que los indios. Con hombres malos que matan, pero no para robar como "Buddy" (David Arquette), sino para comer. El enfrentamiento entre estos trogloditas caníbales es lo que convierte Bone Tomahawk en una película de terror. S. Craig Zahler construye su ópera prima profundizando en sus personajes. El veterano sheriff interpretado por Kurt Russell, siempre preocupado por las funciones corporales: comer, beber, dormir. Su anciano ayudante, Chicory, al que da vida un actor fantástico como Richard Jenkins, y sus parábolas simples pero profundas. Y el supuesto héroe, con nombre de héroe, Arthur (Patrick Wilson), cuya pierna herida le impide ser demasiado heroico. Repito, estamos ante un western crepuscular. Estos personajes se revelan, como suele ocurrir en el género, durante un largo viaje, delante de la lumbre de una hoguera. A diferencia de muchas películas de terror, aquí vamos a conocer y a querer a los que se van a enfrentar a una muerte horrenda. Bone Tomahawk es algo lenta, pero porque su director está empeñado en hacerla real y física. Quiere que sintamos la madera del suelo de las casas, el peso de las botas sobre la tierra polvorienta, el dolor de las heridas abiertas. Para los fanáticos del terror, probablemente haya pocos sustos, poca sangre. Para los amantes del western, habrá demasiado gore. A los que nos gusta el cine, estaremos esperando la segunda película de S. Craig Zahler.