El otoño es época de boniatos, calabaza, puerros, coles de Bruselas... y con la llegada del frío empiezan a apetecer también platos más calientes. El boniato es una de mis comidas favoritas y aunque ahora se puede conseguir durante todo el año en algunos sitios a mí siempre me recuerda al otoño y al invierno.
La mayoría de las veces lo corto a tiras y lo hago al horno tipo "patatas fritas " pero la verdad es que de pequeña siempre lo comía asado entero en el horno o lo compraba en los puestos de las castañeras que se ponen en la calle por esta época del año. Ahora cada vez hay menos castañeras en las calles pero por suerte seguimos teniendo los boniatos.
El único problema que tiene asar el boniato entero es que se tarda más en cocer pero la verdad es que la espera vale la pena. Me encanta comerlo a cucharadas y lo cremoso que queda. Además el boniato se cuece sólo en el horno así que podemos aprovechar el tiempo haciendo otras cosas ya sea en la cocina o fuera de ella.
La combinación con trigo sarraceno nunca la había probado y la verdad es que me ha encantado. El trigo lo preparé la noche antes y lo dejé guardado en la nevera por lo que al día siguiente sólo tuve que cocer el boniato. El trigo sarraceno es perfecto para las personas celíacas porqué no contiene gluten y además es el grano que contiene más hidratos de carbono complejos y fibra, es alto en proteínas y contiene propiedades antioxidantes.
Y aunque la receta parezca muy elaborada seguramente es una de las más sencillas del blog. También se puede llevar para comer al trabajo o a clases con un tupper y recalentar o comer frío directamente. Yo me lo llevé a la Universidad y fue genial poder comer algo diferente y tan bueno.
Ingredientes:
- 1 boniato
- 50gr de trigo sarraceno
- Espinacas (al gusto)
Instrucciones:
Pre calentamos el horno.
Hacemos un corte vertical al boniato pero sin llegar a partirlo por la mitad y lo horneamos durante 45-60 minutos a unos 200º. Tenemos que ir revisando de vez en cuando y lo apagamos cuando esté tierno por todos lados.
Para preparar el trigo sarraceno simplemente llevamos agua a ebullición y lo cocemos durante diez minutos.
Lavamos y cortamos las espinacas. Si queremos podemos saltear las espinacas pero crudas quedan muy bien.
Cuando el boniato esté cocido, separamos la pulpa de la piel sin que se rompa. En un plato mezclamos el boniato con el trigo sarraceno y las espinacas.
Rellenamos el boniato con la mezcla.
Como seguramente no nos quepa toda la mezcla dentro del boniato, servimos lo que nos ha sobrado al lado.
¡Y listo!