Boo, con el porte esbelto de un ciervo

La primera vez que ponemos un pie en esta tienda de moda, hay varios aspectos que nos quedan claros a la primera: marcada personalidad, haciendo las cosas a su gusto, dejando una huella muy personal en la tienda, en el continente, para resaltar el contenido: ropa, complementos y accesorios. “La tienda es mi proyecto personal y plasmo lo que soy ahora en ella, como lo era en su momento la que cerramos hace poco para venirnos a este nuevo local: yo he evolucionado como persona y profesional y ella ha evolucionado conmigo“.

El nombre de Boo proviene del personaje extraño y enigmático de la novela Matar a un ruiseñor, obra que marcó la infancia de Álex, propietario de la tienda, aunque también se decidió a escogerlo por la sonoridad de  esta palabra.

Álex y su tienda han ido evolucionando en paralelo y la tienda inicial en poco se parece a la que es ahora. Aparte del nuevo enclave, en el que hace pocos meses que están, más cerca de Paseo de Gracia / Diagonal, en sus inicios era más rollo años 50 y las marcas estaban diferenciadas con sus displays. Ahora todo está más mezclado y el estilo es más personal y homogéneo, con un estilo más 30′s. Lo que no ha cambiado desde que  abriera en 2006 es que explican todo lo que tienen y explican su filosofía. “No queremos ser uno más y queremos dejar huella“.

Otro de los aspectos que le dan vida y personalidad propias a la tienda es la decoración, sobria pero particular, donde el gusto por la taxidermia también ocupa un lugar destacado en la particular decoración del establecimiento. “Puede parecer algo extraño pero desde joven me ha llamado la atención esta técnica y mis amigos y clientes que me conocen de vez en cuando me traen pequeñas figuras de ciervos que yo he incorporado a la decoración de mi tienda“.

De hecho, el logotipo de la tienda incorpora las astas de un ciervo y, en cierta manera, la esbeltez, la robustez, las formas bien conformadas y el porte majestuoso y altivo (en el buen sentido) de este animal le dan una imagen especial a esta tienda de ropa que busca no ser una tienda más de moda. Por ello, esa búsqueda constante y esa atención por las marcas que surgían en Europa y que no estaban en Barcelona. “Viajo dos veces por temporada para empaparme un poco de lo que se cuece en otros mercados europeos, básicamente Londres y París. Queremos darle a nuestra clientela algo especial; tenemos alguna ‘fricada’ y ropa más extrema pero, en general, apostamos por marcas interesantes que a la vez no sean prohibitivas“.

En sus escapadas a Londres, Álex ha encontrado también pequeños tesoros como Tuktuk, una pequeña sastrería inglesa. “Las tendencias van tan rápido, que no te puedes quedar atrás, todo es muy dinámico y te tienes que adelantar, al menos estar atento para no llegar tarde. Aunque acudimos a ferias como Jacket required (Londres), Rendez-vous (París), Tranoi o Who’s next, creemos firmemente que se aprende más de viajar y con lo que la gente lleva por la calle que por una feria“.

Marcas ‘con historia’ como Saint James (las típicas camisetas de la Bretaña francesa a rayas que nunca pasan de moda), Cambridge Satchel (carteras que sólo venden ellos en España), Penfield y Herschel (ropa estilo campiña inglesa) son el contenido de Boo. Son marcas legendarias, retro, que recuperan la esencia. Otras como Après ski (complementos creados por la diseñadora Lucía Vergara) y Bond & Burlington son marcas barcelonesas. También las puedes encontrar en su tienda online.