Título original: The Infernal Devices 3.Clockwork Princess
Autor(a): Cassandra Clare
Editorial: Destino
Sinópsis: Tessa Gray debería sentirse feliz...¿no se sienten así todas las novias? Prometida a Jem, sigue recordando las palabras de Will declarándole su amor. Pero los planes de Mortmain, que necesita a la chica para acabar con los Cazadores de Sombras, cambiarán el destino de Tessa... Si la única manera de salvar el mundo fuera destruyendo a quien más ama, ¿lo haría?La magia es peligrosa, pero el amor lo es todavía más.
OPINIÓN PERSONAL
Princesa Mecánica comienza situándonos un par de meses después del final tan emocional de Príncipe Mecánico. Tessa está prometida a Jem, y Will trata de ocultar sus sentimientos por ella para no herir a su parabatai. La cosa entre estos tres se complica aún más cuando Jem sufre una recaída que parece ser la última, pues su medicina escasea y no hay donde conseguir más. Mientras, Mortmain se prepara para dar su golpe máximo contra los Cazadores de Sombras y hará lo necesario para conseguir la última pieza del rompecabezas, el cual, como se nos ha venido diciendo desde el principio, incluye a Tessa.
Despues de un prólogo entrañable que me ha hecho sentir un sinfín de emociones (qué les digo, tengo debilidad por las relaciones entre "amigos que más que amigos son hermanos" aunque en este caso sería "más que hermanos, parabatai"), rápidamente nos sumergimos de nuevo en la acción. Desde el principio nos encontramos con un ritmo constante; siempre está sucediendo algo y eso provoca que sea fácil perderte entre las páginas. Algo que disfruto mucho al momento de leer estos libros es el perfecto balance que encontramos entre drama, acción, romance y humor.
Algunos secretos, pensó Tessa, era mejor contarlos; otros era mejor que siguieran siendo el peso del que los cargaba, que no causaran dolor a otros. Por eso no le había confesado a Will que lo amaba, cuando no había nada que ninguno de los dos pudiera hacer.Creo que lo más interesante o atractivo de esta trilogía son los personajes, las relaciones entre ellos y su desarrollo durante las tres entregas. Y no solo hablo de los principales, pues algo que Cassandra Clare sabe hacer muy bien es darle a todos su debida importancia; incluso me atrevería a decir que hasta el más secundario resulta memorable. Pero en especial tengo que mencionar un personaje que, tras leer este libro, se ha ganado un lugar entre mis favoritos: Gabriel Lightwood, cuya evolución fue evidente en esta última entrega y me ganó por completo. También tengo que reconocerle a Clare el estupendo trabajo que hizo construyendo el triángulo amoroso protagonista de esta historia, porque en Will, Tessa y Jem he encontrado el primero que no termina disgustándome y que, de hecho, he disfrutado más de lo que quisiera admitir.
Sobre el final (incluyendo el precioso epílogo), sentí que fue el necesario; el que la historia necesitaba, pero sobre todo el que los personajes merecían y he quedado más que satisfecha con él. En definitiva una trilogía que ha cumplido con mis expectativas y las ha superado en más de una ocasión. Totalmente recomendada.
Ave atque Vale.