La crisis de los 80s arrasó con la clase media en el Perú. La empobreció y la redujo a su mínima expresión. Hoy más de veinte años después sigue resurgiendo como “el ave fénix”. ¿Quién lo duda?.
Hace unos días fui por el Centro Comercial Real Plaza en lo que fue el Centro Cívico de Lima. Donde antes era una zona peligrosa y abandonada; hoy se produce un movimiento comercial que nadie presagió seguramente, ni siquiera seguro los que han invertido ahí. Sin duda alguna sus compradores mayoritarios son de esa renacida clase media.
Al lado de tiendas de las más variadas surge un local en especial, símbolo de este renacer. La librería CRISOL. ¿Quién lo diría?. En el Centro de Lima ya no se vende solo “libros piratas” y esto es una gran noticia. Los comerciantes ya no venden “marcas falsificadas” sino que han diseñado una serie de marcas que hoy son las preferidas de los compradores y un concurrido “patio de comidas” ofrece una amplia oferta de platos y las más reconocidas franquicias están presentes. Sin duda es el boon de los emprendimientos de negocios exitosos.¿Cuáles son las razones de este “milagro”?. En primer lugar el crecimiento económico está alcanzado cada día a más peruanos y esto es algo sostenido que empezó con la gran transformación económica de los años 90. Ello ha producido los más variados emprendimientos que han hecho posible que “comprar productos peruanos” signifique “comprar calidad”. Este “círculo virtuoso” es producto de la inversión de ingentes recursos y con ello se ha generado empleo y el crecimiento económico. Políticas inclusivas conllevarán en un futuro no muy lejano, el tan ansiado desarrollo, no lo dudamos. Caminábamos ayer por el distrito limeño de Jesús María, zona considerada de clase media desde siempre, y constatamos lo mismo. En la zona comprendida en los alrededores de la Plaza San José se levantan no menos de 20 galerías comerciales, entre grandes y pequeñas. Y una gran oferta de productos y servicios son ofrecidos a un cada vez más exigente consumidor. Por ejemplo algo que nos llamó la atención fue los numerosos “salones de belleza o spas” y todos con público. Así también debemos mencionar que añejos locales comerciales y restaurantes compiten con nuevos locales. La Joyería “Duvet”, la peluquería “La Estrella”, los restaurantes “Doña Julia”, “Maracuya” y “Don Bosco”, la panadería “San José” o la heladería “Palermo” con más de 40 años compiten con los “hace poco llegados” como la cadena KFC, la franquicia “Montalbo” o la tienda de modas “Now”. ¿Esto es un “milagro”? En cierta forma sí pero que es producto no del azar sino del trabajo tesonero, de las ilusiones hechas realidad, de años de esfuerzo y sacrificios. Sin embargo es bueno subrayar que este crecimiento y boon de emprendimientos también debe llegar a las zonas más empobrecidas del Perú y lograr que esa inclusión de la que tanto se habla en estos días, sea una realidad y posibilite una mejor calidad de vida para todos los Peruanos.Un gran abrazo desde este lado de la mágica bruma,Tus amigas de,MUJER HOY