Un equipo heterogéneo de inadaptados mercenarios se embarca en una misión para salvar a una niña desaparecida que posee la clave de un poder inimaginable antes de que pueda ser usada para el mal. Desde que en 2015 se anunció la adaptación oficial del popular videojuego “Borderlands” a la gran pantalla, la producción ha sufrido muchos cambios. En 2020, Eli Roth fue anunciado como director y se confirmó la presencia de la maravillosa Cate Blanchett protagonizando la cinta. En 2021, después de confirmar al resto del cast y durante la Pandemia, iniciaron el rodaje. 
En 2023 tuvieron que realizar varios reshoots y, más tarde ese mismo año, el guionista original quiso desvincularse totalmente del proyecto con su nombre original. Finalmente, este mismo viernes llega a nuestras pantallas, “Borderlands” (2024). Y seguro que no dejará indiferente a nadie… pero no por nada bueno.El hecho de que el guionista original del film adopte un pseudónimo para firmar la película no es muy buena señal. “Borderlands” está firmada por el propio director de la película, Eli Roth, quién ya ha ido firmando casi todos los proyectos de su carrera en solitario o acompañado; y a un desconocido Joe Crombie. No hay ningún crédito anterior para Joe Crombie. Nadie sabe de dónde ha salido ese tal Joe. Pero buscando un poco podemos descubrir que el guionista original, Craig Mazin, quiso adoptar el pseudónimo de Joe para firmar la cinta poco menos de un año del estreno de la misma. Mazin empezó su carrera escribiendo, entre otro par de films, secuelas para sagas cómicas de calidad cuestionable como la saga “Scary Movie” (2000-2013), la saga “Resacón en Las Vegas” (2009- 2013) o otras comedias como “Superhero Movie” (2008) o “Por la cara” (2013). Con este espectacular currículum extraña mucho que Mazin quisiera desaparecer de los créditos de “Borderlands”, pero es que el guionista ha firmado, los últimos años, muchos episodios para las vanagloriadas series “Chernobyl” (2019) y “The Last of Us” (2013), llegando a ganar dos premios Emmy. Parece que su carrera estaba tomando una mejora de calidad altísima. Hasta que llegó “Borderlands”. 
La cinta presenta una situación muy parecida a lo que ya vimos en otras situaciones. Un grupo de mercenarios con poco en común y personalidades muy opuestas tienen que formar equipo para salvar a una niña perdida que oculta un gran poder antes de que alguien la utilice para el mal. El concepto se ha tratado varias veces, desde “Doce del patíbulo” (1967) hasta “Guardianes de la galaxia” (2014) o la infame “Escuadrón suicida” (2016). El problema del guion es que se siente totalmente artificial. Está construido de una forma como hubiera sido la idea de los ejecutivos detrás de la cinta añadiendo escenas, momentos y bromas que creen que van a gustar a una audiencia joven pero la hacen totalmente insufrible, molesta y de vergüenza ajena. La trama es una sucesión de ir de un punto A a un punto B despachando a varios malos para seguir avanzando. No hay momentos donde el peligro se sienta real, una amenaza y la falta de tensión adolece muchísimo al conjunto. Sus personajes, aunque a primera vista pudieran parecer carismáticos y originales, llegan a ser incluso molestos. Los momentos cómicos no hacen gracia, su construcción emocional pasa demasiado rápido y ni sus objetivos acaban resultando del todo coherentes. No resulta estimulante y consigue lo peor que le pueda pasar a una cinta: que deje totalmente indiferente.Hemos mencionado a Cate Blanchett. ¿Qué demonios hace Cate Blanchett aquí? La actriz ocho veces nominada a los premios Oscar y ganadora de dos estatuillas protagoniza la cinta. Blanchett siempre ha sido sinónimo de calidad cinematográfica. A pesar de algunos deslices como “La escuela del bien y el mal” (2022), la actriz australiana ha entregado notorios en los últimos años como “Tár” (2022), “El callejón de las almas perdidas” (2021) o “No mires arriba” (2021). En “Borderlands”, Blanchett se limita a poner cara de las emociones adecuadas para cada situación sin mucho esfuerzo, intentando disimular la caracterización que le ha sido asignada, limitándose a aportar su presencia y porte para aguantar la narración. 
Una interpretación desganada acorde con la película. Le acompañan la recientemente oscarizada Jamie Lee Curtis, en la línea desganada y sosa de la actriz principal; Edgar Ramírez, construyendo un villano bastante flojo que no impone ni se siente una verdadera amenaza; un entregado Florian Munteanu, que compone al personaje con menos diálogo de la cinta pero con una presencia musculosa y casi entrañable; el actor del momento, Jack Black, quién pone voz al torturado robot Claptrap, el alivio cómico de la cinta, y que resulta totalmente insufrible haciendo bromas que no hacen gracia en todo momento, sin posibilidad de respirar; la joven Ariana Greenblatt, a quién disfrutamos en “Barbie” (2023) o la serie “Ahsoka” (2023), pero que por desgracia, ya sea por la edición la incapacidad de conectar con la construcción de su personaje, ofrece la peor interpretación de la cinta, sintiéndose sobreactuada y tarde al entregar sus líneas en gran parte del metraje; y, finalmente, el cómico Kevin Hardt que, a pesar de haber participado en comedias de cuestionable calidad, aquí se le nota motivado y ofrece la interpretación más entregada de la cinta. Un cuadro de interpretaciones.Eli Roth es como una caja de sorpresas. Empezó su carrera detrás de las cámaras, después de dirigir varios cortometrajes, firmando cintas gore llenas de sangre y vísceras, abrazando el infame sub-género torture porn con películas como “Cabin Fever” (2002), las dos primeras entregas de “Hostel” (2005-2007) o la cinta caníbal “El infierno verde” (2013). Pasó a dirigir una cinta de misterio infantil para Disney, “La casa del reloj en la pared” (2018), un remake de la cinta de acción justiciera “El justiciero” (2018) y, finalmente, volvió al terror, esta vez con el género slasher con la divertida “Black Friday” (2023). Roth dirige “Borderlands” de forma automática. A pesar de contar con su nombre detrás de las cámaras la dirección no dista mucho de las cintas “directas a plataformas” de los últimos años. Roth deja que los altos ejecutivos marquen la puesta en escena y estén contentos con que siga la historia y no apueste por virtuosismos innecesarios. 
A pesar de la ya contada cuestionable dirección de actores, su dirección es mediocre y, aunque funcione, no arriesga en casi ningún momento. Siendo lo más interesante alguna tipología de plano distinta en alguna escena de acción. La fotografía corre a cargo de Rogier Stoffers, colaborador ocasional de Roth en las últimas apuestas comerciales y del aclamado director Richard Linklater, firmando trabajos como “Escuela de rock” (2003) o “Una pandilla de pelotas” (2005). El trabajo de Stoffers, al igual que la de su director, es totalmente funcional y acorde con las decisiones comerciales de los altos cargos detrás de la cinta. Visualmente, “Borderlands”, no destaca en casi absolutamente nada. Hay alguna buena utilización de la iluminación, sobre todo en las escenas que ocurren dentro de una ciudad clandestina, pero el resto de la cinta se percibe visualmente mediocre, e incluso feísta.
El diseño de producción es de lo más solvente de la cinta. La recreación de los distintos escenarios post-apocalípticos y futuristas del videojuego original está bastante bien. Los diseños y creaciones artesanales y físicas brillan y se nota que hay un buen trabajo de estudio y creación. A pesar de no contar con una gran variedad de escenarios, los distintos escenarios emanan personalidad y son distintivos. Pero claro, es algo que ya venía dado por la creación visual original del videojuego que adaptan. No podemos decir lo mismo del trabajo de efectos especiales digitales que, aunque se hayan trabajado, se sienten impostados y cantan de mala manera en algunas situaciones, haciendo desmejorar la calidad del conjunto. El equipo de vestuario hace un buen trabajo, también, recreando los distintos ropajes, uniformes y elementos que caracterizan a los personajes que adaptan y les dotan de una personalidad interesante, aunque, otra vez, haya el trabajo previo en el medio interactivo. Finalmente, el equipo de maquillaje y peluquería son bastante dispares. Por una parte son fieles a los peinados y caracterizaciones originales, pero eso hace que jueguen un poco en su contra, ya que se sienten poco naturales e incluso ridículos y baratos, como si los actores estuvieran disfrazados de dichos personajes en vez de hacernos creer que son ellos.El compositor Steve Jablonsky firma la banda sonora. Jablonsky ha compuesto las melodías de numerosas cintas de alto presupuesto monstruosamente comerciales como casi todas las cintas de la saga “Transformers” (2007-), “Alerta roja” (2021) o “El rascacielos” (2018). Jablonsky es, sin duda, un compositor comercial que ha sido contratado numerosas veces para acompañar cintas de acción con sus melodías, sin un ápice de querer maravillar con sus canciones o hacer sus bandas sonoras memorables. En “Borderlands” ocurre exactamente lo mismo. La banda sonora se limita en recalcar los puntos dramáticos y añadir algo de frenetismo a las cintas de acción, siendo los momentos más divertidos y desenfadados del conjunto acompañados por canciones pop de grupos como Chaka Khan o The Black Eyed Peas, entre otros.En definitiva, “Borderlands” es un intento de réplica de “Guardianes de la galaxia”, creada con la intención de amalgamar momentos bromas que los productores creen que van a ser comerciales, pero que falla en la mayor parte de sus aspectos técnicos. Una cinta que deja indiferente, sin gracia y con un extraño casting lleno de caras conocidas que no consigue remontar el conjunto. Una película consigue rivalizar a “Madame Web” (2024) el premio a peor megaproducción comercial del año.
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- ##check## Lo bueno
- El diseño de producción tangible y físico de los escenarios.
Aunque ya vienen precedidos de los personajes de los videojuegos, los diseños son carismáticos.
Kevin Hart y las ganas que pone para salvar el conjunto, aunque no lo consiga. - ##times## Lo malo
- El guion es un completo desastre. Una sucesión de escenas pegadas con bromas sin gracia.
Las interpretaciones de gran parte del casting son desganadas y poco creíbles.
Ni su dirección ni su fotografía son estimulantes. Mediocres.
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- Ambientación 5.0
- Escenarios bien recreados, aunque los diseños ya vengan dados de los videojuegos.
- Desarrollo de Personajes 3.5
- Objetivos que cambian, desarrollos dramáticos paupérrimos y una unión forzada.
- Argumento / Guion 3.0
- Insufribles bromas y un guion compuesto de una unión de escenas con poca gracia.
- Banda Sonora 5.0
- Cumple su función, a pesar de no destacar mucho.
- Entretenimiento 4.0
- Se agradece que no se alargue demasiado en sus escenas, aunque se hace mayoritariamente pesada.
- Montaje / Innovación técnica 4.5
- Dirección y fotografía mediocres, entregando un producto comercial. CGI cantoso en bastantes momentos.
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- Puntuación Total 4 / 10
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