#Músicaparaelencierro. Admirado por Camus. Amigo de Sartre hasta que este se revolcó con su esposa. Dramaturgo, novelista, poeta, traductor, actor, periodista, ingeniero, crítico, cantante, saxofonista, compositor de Jazz, fundador de un bar al que llevó a músicos como Duke Ellington. Llega al blog, en el año de su centenario, el último renacentista de la historia. La polimatía hecha persona. Con ustedes, el rebelde de Boris Vian. Que pese a vivir solo 39 años, dejó un legado que solo un genio puede alcanzar.
Artista: Boris Vian
Álbum: Chansons Possibles Ou Impossibles
Año: 1956
Género: Jazz, Chanson
Duración: 32:26
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Francia
A 100 años del nacimiento de Boris Vian, el último hombre del renacimiento para muchos, es un placer presentarlo en el blog y conmemorar su natalicio no solo compartiendo este enorme disco, sino que también acercando su genialidad a la cultura hispanohablante.
Breve repaso acerca del genio
"A pesar de su salud endeble Boris Vian poseyó el don de la ebriedad, y su vida fue tan fulminante como su muerte. Diríase que nunca dejó de ser un adolescente mitad irónico mitad cínico, y con la suficiente elegancia para saber quitarle trascendencia a la vida, a la obra y a la muerte.
A finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta del siglo pasado el existencialismo se estaba llenando de trascendencia, enfermedad mortal que lo fue convirtiendo en un academicismo. Sartre injertó trascendencia al existencialismo vinculándolo al idealismo alemán, sobre todo a partir de El ser y la nada, y Camus hizo un trabajo paralelo, más que opuesto, vinculándolo al cristianismo, sobre todo a partir de La peste. Pero ya a mediados de los cuarenta el genio asilvestrado de Boris Vian comenzó a arrojar felices ráfagas de vitriolo sobre la doctrina existencialista. Si Sartre decía que "estamos condenados a elegir" Vian decía que "estamos condenados al azar", forma prudente de decir que estamos condenados al caos, y más de una de sus novelas podría parecer el desarrollo de esa tesis que vincula a Vian con la estética (y la moral) del absurdo, que compartió espacio con el existencialismo y que hasta podría considerarse una especie de existencialismo irracionalista.
A diferencia de Sartre y Camus, que fueron sólo escritores, Boris Vian lo fue casi todo en esta vida: ingeniero, novelista, crítico, maestro de ceremonias, poeta, músico, compositor (de múltiples piezas de jazz y de varias óperas), cantante, actor, cineasta, escenógrafo y finalmente director artístico de la casa discográfica Philips, en la época en que decidió dejar la narrativa, en parte por lo mucho que le atacaba la crítica, que nunca le perdonó el haber conseguido que todo el mundo creyera en la existencia real de Vernon Sullivan, presunto autor de color tras cuya firma se ocultaba Vian.
No imaginamos a Sartre y a Camus llevando a cabo operaciones parecidas con su vida y su obra, y es que para hacer lo que hacía Vian hay que estar poseído por el espíritu de la comedia más que por el espíritu de la tragedia. A su manera, Vian representó el existencialismo alegre y ácido, por oposición al existencialismo trascendental y plomizo de Camus y Sartre, y tanto en La espuma de los días como en La hierba roja desplegó toda su ironía, más surrealista que existencialista, para ridiculizar las grandes verdades del existencialismo, que según él sólo eran grandes debido a la inflación que le añadían sus más egregios protagonistas y sobre todo el sumo pontífice Sartre.
Y es que además de "talento salvaje", como hubiese dicho Nietzsche, Boris Vian tenía duende. Lo habitaba un diablo alegre que estaba muy lejos de representar el sentimiento trágico de la vida. Fue uno de esos espíritus desenvueltos y corrosivos que periódicamente agitan la vida de París y sus satélites, y que desde Rimbaud representan toda una tradición en la cultura francesa.
Murió cuando aún no había cumplido los cuarenta de un ataque al corazón mientras veía la versión cinematográfica de Escupiré sobre vuestras tumbas. ¿Murió viéndose a sí mismo, pero deformado y hasta traicionado? ¡Qué ironía! Casi parece la muerte de Narciso."
- Jesús Ferrero
" ‘Estamos condenados al azar’ dijo un día Boris Vian. Un pensamiento premonitorio ya que contaba solo 39 años cuando un infarto segó su vida. Cuenta la leyenda que el t alentoso y prolífico creador asistía de incógnito al preestreno de J’irai cracher sur vos tombes, (Escupiré sobre vuestra tumba) , basada en su novela del mismo título. Cuando la parca decidió tomar cartas en el asunto y es que la mediocre adaptación fílmica de Michel Gas fue más de lo que la sensibilidad del artista podía soportar, cayó fulminado.
Vian había vendido los derechos de su obra y aunque en un principio se haría cargo del guión, quedó fuera del proyecto tras entrar en conflicto con la productora, el director y el guionista. De ahí su sensibilidad para con el mismo. La novela publicada el 8 de noviembre de 1946 bajo uno de sus seudónimos más conocidos, Vernon Sullivan, su álter ego de escritor negro norteamericano cuenta la historia de un mestizo que se venga en dos mujeres (blancas) de la muerte de su hermano (negro). El nombre de Vian aparece en los créditos como traductor.
Poco después de cumplir doce años, Boris contrae una fiebre reumática que se complica afectando a su corazón. La dolencia le condena a una debilidad física fluctuante y a una muerte temprana, destino que el artista combate con largas sesiones de natación en la parisina Piscina Molitor. A los catorce años descubre el jazz y el clarinete.
Pronto empieza a escribir.
En junio de 1950 Vian conoce a Ursula Kübler, bailarina del ballet de Roland Petit, con la que contrae segundas nupcias. En 1953 la feliz pareja se instala en un pequeño apartamento detrás del Moulin Rouge.
El artista continúa escribiendo pero su talento no conquista al público, que no acaba de encasillar a aquel escritor de registros tan múltiples como variopintos. Boris escribe su última novela, L’Arrache-couer (El arrancacorazones), que es rechazada por Gallimard.
Su vida transcurre en armonía hasta que el 23 de junio de 1959, a las 10:10 de la mañana, Boris fallece víctima de un edema pulmonar en la sala de urgencias del hospital Laennec de París. 'Le deserteur' cae finalmente en las garras de la muerte a la que llevaba 39 años dando esquinazo.
Incomprendido en vida, su obra L’Ecume des jours (La espuma de los días), salida de su pluma en el prolífico 1946, vende más de un millón de ejemplares en Livres de Poche alzando al autor como uno de los más vendidos de la literatura francesa del pasado siglo.
Boris Vian, el ‘arrancacorazones’, bailaba sobre nuestra tumba más vivo que nunca."
- Teresa Amiguet
Por supuesto que su rebeldía es una pieza que no puede quedar fuera de las líneas que se pueden vertir sobre el genio de Vian. Su postura antiguerrerista y anticlasista le daban vida a sus obras. De forma elegante, solía burlarse de la clase alta francesa y del negocio redondo que se hacía con la guerra. Tanto así que su tema más famoso 'Le déserteur' fue en primera instancia una carta que este le escribió al presidente presentando su rechazo a la invitación que recibió para ir a la guerra. Me permito traer a colación un par de letras de un par de temas traducidas, que muestran un poco la elegancia con la que Vian se cagaba en la clase alta y guerrerista, y se den una idea de lo que escucharán en este disco.
Le déserteur (Francés) Monsieur le président Je vous fais une lettre
Que vous lirez peut-être
Si vous avez le temps
Je viens de recevoir
Mes papiers militaires
Pour partir à la guerre
Avant mercredi soir
Monsieur le président
Je ne veux pas la faire
Je ne suis pas sur terre
Pour tuer des pauvres gens
C'est pas pour vous fâcher
Il faut que je vous dise
Ma décision est prise
Je m'en vais déserter
Depuis que je suis né
J'ai vu mourir mon père
J'ai vu partir mes frères
Et pleurer mes enfants
Ma mère a tant souffert
Elle est dedans sa tombe
Et se moque des bombes
Et se moque des vers
Quand j'étais prisonnier
On m'a volé ma femme
On m'a volé mon âme
Et tout mon cher passé
Demain de bon matin
Je fermerai ma porte
Au nez des années mortes
J'irai sur les chemins
Je mendierai ma vie
Sur les routes de France
De Bretagne en Provence
Et je dirai aux gens:
"Refusez d'obéir
Refusez de la faire
N'allez pas à la guerre
Refusez de partir"
S'il faut donner son sang
Allez donner le vôtre
Vous êtes bon apôtre
Monsieur le président
Si vous me poursuivez
Prévenez vos gendarmes
Que je n'aurai pas d'armes
Et qu'ils pourront tirer
Le déserteur (Español)
Señor presidente
Os he escrito una carta
Que quizás leeréis
Si tenéis tiempo
Vengo de recibir
Mis papeles militares
Para partir a la guerra
Antes del miércoles tarde
Señor presidente
Yo no quiero hacerla
No estoy sobre la tierra
Para matar a la pobre gente
No es para enfadaos
Es necesario que os lo diga
Mi decisión está tomada
Voy a desertar
Después de nacer
He visto morir a mi padre
He visto partir a mis hermanos
Y llorar a mis hijos
Mi madre ha sufrido tanto
Que está en su tumba
Y se burla de las bombas
Y se burla de los versos
Cuando estaba prisionero
Me robaron a mi mujer
Me robaron mi alma
Y todo mi querido pasado
Mañana temprano
Cerraré mi puerta
En las narices de los años muertos
Iré por los caminos
Mendigaré mi vida
En las carreteras de Francia
De Bretaña a Provenza
Y diré a las gentes:
"Rechazar obedecer
Rechazar de hacerla
No vayáis a la guerra
Rechazar partir"
Si hace falta dar su sangre
Ir y dar la vuestra
Sois buen apóstol
Señor presidente
Si me perseguís
Prevenid a vuestros gendarmes
Que no llevaré armas
Y que podrán disparar.
La java des bombes atomiques (Francés)
Mon oncle un fameux bricoleur
Faisait en amateur
Des bombes atomiques
Sans avoir jamais rien appris
C'était un vrai génie
Question travaux pratiques
Il s'enfermait tout' la journée
Au fond d'son atelier
Pour fair' des expériences
Et le soir il rentrait chez nous
Et nous mettait en trans'
En nous racontant tout
Pour fabriquer une bombe "A"
Mes enfants croyez-moi
C'est vraiment de la tarte
La question du détonateur
S'résout en un quart d'heur'
C'est de cell's qu'on écarte
En c'qui concerne la bombe "H"
C'est pas beaucoup plus vach'
Mais un' chos' me tourmente
C'est qu'cell's de ma fabrication
N'ont qu'un rayon d'action
De trois mètres cinquante
Y a quéqu'chos' qui cloch' là-d'dans
J'y retourne immédiat'ment
Il a bossé pendant des jours
Tâchant avec amour
D'améliorer l'modèle
Quand il déjeunait avec nous
Il avalait d'un coup
Sa soupe au vermicelle
On voyait à son air féroce
Qu'il tombait sur un os
Mais on n'osait rien dire
Et puis un soir pendant l'repas
V'là tonton qui soupir'
Et qui s'écrie comm' ça
A mesur' que je deviens vieux
Je m'en aperçois mieux
J'ai le cerveau qui flanche
Soyons sérieux disons le mot
C'est même plus un cerveau
C'est comm' de la sauce blanche
Voilà des mois et des années
Que j'essaye d'augmenter
La portée de ma bombe
Et je n'me suis pas rendu compt'
Que la seul' chos' qui compt'
C'est l'endroit où s'qu'ell' tombe
Y a quéqu'chose qui cloch' là-d'dans,
J'y retourne immédiat'ment
Sachant proche le résultat
Tous les grands chefs d'Etat
Lui ont rendu visite
Il les reçut et s'excusa
De ce que sa cagna
Etait aussi petite
Mais sitôt qu'ils sont tous entrés
Il les a enfermés
En disant soyez sages
Et, quand la bombe a explosé
De tous ces personnages
Il n'en est rien resté
Tonton devant ce résultat
Ne se dégonfla pas
Et joua les andouilles
Au Tribunal on l'a traîné
Et devant les jurés
Le voilà qui bafouille
Messieurs c'est un hasard affreux
Mais je jur' devant Dieu
En mon âme et conscience
Qu'en détruisant tous ces tordus
Je suis bien convaincu
D'avoir servi la France
On était dans l'embarras
Alors on l'condamna
Et puis on l'amnistia
Et l'pays reconnaissant
L'élu immédiat'ment
Chef du gouvernement.
La java des bombes atomiques (Español)
Mi tío era un célebre manitas
Que tenía por afición
Hacer bombas atómicas
Sin haber aprendido nunca nada
Era un verdadero genio
Cuestión de trabajo práctico
Se encerraba todo el día
En un rincón de su taller
Para hacer experimentos
Y por la noche volvía a casa
Y nos ponía en trance
Contándonoslo todo:
Fabricar una bomba “A”
Hijos míos, creedme,
Está chupado
El asunto del detonador
Se resuelve en un plis plas
Es de las que pasas
En cuanto a la bomba “H”
No es mucho más difícil
Pero una cosa me acongoja
Y es que las que yo fabrico
Tienen solo un radio de acción
De tres metros cincuenta
Hay algo ahí que no va
Me pongo con ello de inmediato
Trabajó durante días
Intentando con amor
Mejorar el modelo
Cuando comía con nosotros
Se tragaba de un sorbo
Su sopa de fideos
Por su expresión grave se veía
Que había dado con un hueso
Pero no osábamos decir nada
Y una noche durante la cena
Nuestro tío suspiró
Y exclamó:
A medida que me hago viejo
Me doy cada vez más cuenta
Que el cerebro que flaquea
Seamos serios, digámoslo claro
No es siquiera un cerebro
Es como bechamel
Hace meses y años
Que intento aumentar
El alcance de mi bomba
Sin darme cuenta
De que lo único que cuenta
Es el lugar en el que cae
Hay algo ahí que no va
Me pongo con ello de inmediato
Al saber próximo el resultado
Todos los grandes jefes de Estado
Fueron a visitarlo
Los recibió y se excusó
De que su choza
Fuera tan pequeña
Pero tan pronto como entraron
Los dejó encerrados
Diciéndoles sean prudentes
Y cuando la bomba explotó
De todos esos personajes
No quedó nada de nada
El tío, ante este resultado,
No se amilanó
Y se hizo el gilipollas
Lo llevaron ante el Tribunal
Y ante el jurado
Se puso a farfullar:
Señores, es un horrible suceso
Pero juro ante Dios
En alma y consciencia
Que al destruir a todos esos chalados
Estoy convencidísimo
De haber servido a Francia
Los metió en un apuro
Entonces lo condenaron
Y luego lo amnistiaron
Y el país, agradecido
Lo eligió de inmediato
Presidente del gobierno.
Para cerrar, les dejo una sátira al esnobismo:
Lista de Temas:
1. Les Joyeux Bouchers
2. Cinématographe
3. Fais-moi Mal Johnny
4. La Java Des Bombes Atomiques
5. Je Bois
6. Juste Le Temps De Vivre (Poema)
7. Le Déserteur
8. Le Petit Commerce
9. Je Suis Snob
10. Complainte Du Progrés
11. On N'est Pas Là Pour Se Faire Engueuler
12. Bourrée De Complexes
Alineación:
Voz: Boris Vian
Acompañado por: Claude Bolling Et Son Orchestre (pistas: 5, 8, 11, 12), Jimmy Walter Et Son Ensemble (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10)
Doble bajo / Alphonse Masselier (pistas: 5, 8, 11, 12), Didier Bolan (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10)
Percusión / Gus Wallez (pistas: 5, 8, 11, 12), Roger Paraboschi (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10)
Guitarra / Léo Petit (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10), Victor Apicella (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10)
Piano / Claude Bolling (pistas: 5, 8, 11, 12)
Flautín / Roger Bourdin (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10)
Saxofón, Clarinete / Pierre Gossez
Trombón / Benny Vasseur (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10)
Trompeta / Bernard Hulin (pistas: 1, 2, 4, 7, 9, 10), Fred Gérard (pistas: 5, 8, 11, 12)