Este buen hombre, aparentemente inteligente, serio y con porte distinguido, resulta que nos toma por gilipollas. Y es que como buen hipócrita no da las razones verdaderas, por vergüenza, y por pretender seguir pareciendo una persona noble capaz de respetar los derechos humanos. Y no.
No nos vacile Sr. Borrell, por muy ministro que sea. Ya somos mayorcitos y no creemos en cuentos chinos ni socialistas, así es que no nos venga con milongas. Cómo se puede decir, refiriéndose a las bombas que están vendiendo a Arabia Saudí:
"Esa clase de armamento es de precisión, guiado por láser, y no produce daños colaterales. Es decir, da en el blanco con una precisión extraordinaria de menos de un metro"
¿Se puede ser más cretino? Hombre, diga la verdad. Lo que todos sabemos. Ustedes, a pesar de que pretendían anular este pedido por razones humanitarias, no se atreven. Tienen miedo a que les anulen el pedido de las corbetas y, además, amiguísimos de Arabia Saudí, como USA, les han presionado.
Yo creo que es una venta inmoral, pero al menos tenga la valentía de decir la verdad. Ustedes están comprando puestos de trabajo y amistad con un país multimillonario, a pesar de que las bombas vendidas tengan un destino claro y rotundo: bombardear a Yemen, de forma indiscriminada.
Y no nos tome la cabellera. ¿Acaso es usted tan ingenuo que piensa que los saudíes van a respetar los derechos humanos y no van a bombardear a objetivos civiles, como vienen haciendo? ¿De verdad cree usted que los últimos cuarenta niños asesinados en un autobús escolar con una bomba similar a las que están vendiéndoles, han sido un daño colateral? ¿No habrá sido un blanco buscado para intimidar a los enemigos?
Se salta usted las resoluciones de la ONU, vendiendo armas a naciones en guerra y además nos quiere engañar diciendo que no las van a utilizar en matar inocentes. ¡Venga ya! Pero, cómo se puede creer que un país que se pasa los Derechos Humanos por el arco del triunfo, ningunea a sus mujeres, corta la mano a los ladrones, persigue y asesina a los opositores políticos, va a respetar que las bombas, como son españolas, busquen un “blanco digno” y sólo mate al enemigo –como si esto fuera una justificación--.
En fin, su hipocresía y su indignidad no tienen límites. Además de vender muerte, nos quiere engañar. Y ya veremos cómo defiende usted esta venta de bombas y a sus amigos de Arabia Saudí, cuando se produzca el próximo ataque indiscriminado. Usted y todo el gobierno socialista se han corresponsabilizado con lo que ocurra en Yemen. Por cierto, al menos, el gobierno del PP, como todos sabemos, era más coherente, vendía a sabiendas de lo que pasaba y no se ocultaba, ni contaba patrañas, simplemente les importaba un pito los derechos humanos y los crímenes ajenos. Ustedes les han superado en ignominia.
Salud y República