Las botellas, tanto de cristal como de plástico, pueden servir para darles múltiples usos, no necesariamente para los que han sido fabricadas.
En esta época en la que casi todos vamos a la playa, podemos recolectar un poco de arena, ponerla en una botellita, y decorar el exterior con rotuladores permanentes, dibujar un pez, un cangrejo, el sol, y poner una etiqueta "arena playa de Fuerteventura - 2013". Eso lo hicimos hace dos años, l'aînée y yo. Aunque no sé donde guardo las botellitas...
Una de las actividades que hacía mucho de pequeña, era mezclar agua con la tinta de los rotuladores que ya comenzaban a no escribir. Esos tubitos de plástico de los rotuladores desteñían en agua con jabón, y se hacían verdaderas obras de arte. Ni os cuento, cuando se mezclaban colores, y lo agitabas. No llenes la botella hasta arriba, deja como un par de dedos de aire, y verás que maravilla.
Y otra es la de la sal tintada. Con tizas de colores, las gastas para que quede el polvillo en una hoja de papel, y después restriegas la sal sobre ese polvo. La sal se colorea. Después no tienes más que hacer un embudo con el papel, e ir creando tu propio paisaje. Creo recordar que se hace mejor con sal fina. Pero si no quieres llenar toda la mesa con el polvo de tiza, también se puede hacer con el colorante de cocina. Para ello, llenamos una botellita con sal y colorante, la agitamos hasta que toda la sal quede coloreada, y repetimos con los distintos colores que tengamos. (no hace falta recordaros que el rojo y el amarillo forman el naranja, y que el azul y el amarillo, forman el verde, no?) Después, mismo procedimiento que antes.
Eso sí, recomiendo las botellitas de cristal para esta actividad, queda mucho más vistoso.
Una idea que he encontrado en pinterest, y que he pineado es la de crear búhos a partir de las botellas de 2 litros de refresco. Adoro los búhos, además de que traen suerte, los niños se lo pasarán en grande. Os dejo las imágenes recogidas de la web.