Bótox preventivo: ¿a favor o en contra?

Combatir y prevenir las arrugas con inyecciones sin haber pasado los 30. ¿Error o acierto?

Mucho hemos oído hablar del tratamiento de bótox preventivo. Pero precisamente por eso, también han surgido muchísimas dudas en torno a él. ¿En qué consiste realmente? ¿Está desaconsejado? ¿Es bueno o malo? Te lo contamos.

Bótox preventivo: en qué consiste

El bótox preventivo consiste en tratar con toxina botulínica los músculos que provocan las arrugas de expresión (arrugas dinámicas) mucho antes de que éstas aparezcan de forma permanente. Así, al relajar estos músculos se evita o se retrasa la aparición de arrugas.

¿A qué edad debe empezar a aplicarse?

Los expertos aseguran que el bótox como tratamiento preventivo no debería usarse en ningún caso a los 25 años. Debería aplicarse, como pronto, a partir de los 30 y con ciertas condiciones. Por ejemplo: las personas hipertónicas (con alto grado de contracción en determinados músculos) son los pacientes más indicados. Sin embargo, se desaconseja en el caso de padecer enfermedades neurológicas o intolerancias. La edad ideal, podrían ser los 35 en pacientes que gesticulan en exceso y entre los 38 y los 40 años en pacientes que apenas tengan arrugas.

¿Cuándo se notan los efectos?

Al igual que con el tratamiento de bótox tradicional, los efectos se comienzan a notar en 48-72 horas y no duran más de 6 meses. A largo plazo, con 2 sesiones anuales, hay estudios que reflejan que la profundidad de las arrugas es menor en aquellos pacientes que han utilizado este tratamiento de forma preventiva.

No contra la flacidez

El bótox está indicado en la prevención y el tratamiento de las arrugas de expresión. Sin embargo, no tiene efecto sobre la flacidez y no es un material de relleno.

Cosméticos… ¿Con efecto bótox?

Existen alternativas al tratamiento con inyecciones, y son cosméticos que consiguen un efecto similar. En el caso de ANESI, Crème Rébéllion Âge contiene una fórmula específica para corregir las arrugas de expresión en el contorno de los ojos. Usada de forma constante, reduce en número y profundidad las arrugas del contorno de los ojos y protege la zona, reforzando su tejido elástico. Puede utilizarse como tratamiento preventivo a partir de los 25 años.