Revista Cultura y Ocio
La gran música está de luto. Mueve sus caderas a ritmo de réquiem. Abre y abre los ojos de sus notas hasta dejarlos en blanco. Silencio. El pasado día 5 murió Pierre Boulez. Hoy acabamos de no creernos que se haya apagado David Bowie. Algo tan irreal como que tuviera 69 años. O como que haya tenido la tan estremecedora como valiente lucidez de anticiparnos imágenes de su muerte, en este Lazarus, que ahora cobra todo su sentido. La banda sonora del planeta, a la que los dos han contribuido tanto, no dejará de sonar. Y ya de buena mañana, en este 2016 frenético, nos volvemos a preguntar, ay ay ay, por quién doblan las campanas.
Imágenes Pierre Boulez dirigiendo la Orquesta Acadamy, en el festival de Lucerna, en 2006. Foto Sigi Tischler/AP. David Bowie en una actuación. Foto Ron Frehm/AP.