Modesta cinta ambientada en la campiña irlandesa que intenta darle un pequeño vuelco al subgénero vampírico con alguna idea curiosa a través de la clásica fórmula de colegas y familia unidos para enfrentarse a una amenaza sobrenatural. El desarrollo es previsible y los efectos especiales muy discretos, y tampoco es que el humor que hace acto de presencia esporádicamente sea para tirar cohetes, así que lo único que queda son un par de sanguinolentos gags chistosos y dejarse llevar por una desenfadada aventura rupestre que es consciente de que no puede aspirar a cotas más altas
Mi puntuación: 4/10
