Compositor, guitarrista, vocalista y compañero inseparable de Steve Miller en los años 60. Sin duda, una gran carta de presentación la de Boz Scaggs, que también colaboró poniendo su voz en dos discos históricos de la Steve Miller Band. Y en 1969, Boz graba este magistral álbum homónimo, que consideramos como imprescindible en su carrera.
Natural de Ohio, Boz Scaggs se traslada a Texas siendo tan sólo un adolescente y coincide en la escuela con Steve Miller. Rápidamente surge una estrecha amistad que les llevaría a estudiar juntos en la universidad. Durante esta etapa de su vida se empapó de blues, pero sobre todo de la música tradicional americana.
En 1965, Boz se embarca en una aventura musical por Europa, estableciendo su base en Inglaterra y Suecia, dónde logra grabar su primer álbum en solitario, obteniendo algún éxito pero escasa repercusión. También adquiere durante este tiempo conocimientos sobre el “British Blues” y otros estilos, y por fin, Steve Miller decide contar con él para su nueva formación, con la que editó dos álbumes emblemáticos en la era psicodélica del San Francisco de 1968.
Su facilidad innata para componer canciones, y su especialísima voz, no pasan desapercibidas para el sello discográfico Atlantic Records. En 1968, es fichado para esta gran compañía, comenzando a grabar con la Muscle Shoals de Alabama y con el legendario guitarrista Duane Allman, por aquella época miembro permanente de la “Muscle Shoals Rythm Section”.Centrándonos en el disco, se publicó en 1969 y fue producido por el propio Boz Scaggs, Jan Wenner y Marlin Greene. Fue grabado en los estudios “Muscle Sounds Sound Recorders” de Alabama. La Atlantic Records contaba con un gran número de excepcionales músicos, participando en la grabación de este elepé Duane “Skydog” Allman (dobro, slide y guitarra), Boz Scaggs, Eddie Hinton y Jimmy Johnson (guitarras), Barry Beckett (teclados), David Hood (bajo) Roger Hawkins (batería) y Al Lester (violín).
Como ya era habitual en la Atlantic Records, una excelente sección de vientos apoyaba en todo momento a estos virtuosos músicos, entre los que se encontraban Charles Chalmers y Floyd Newman (saxos) Ben Cauley (trompeta), Gene “Bowlegs” Miller (trompeta y trombón) y Joe Arnold y James Mitchell (saxos). Y para poner la guinda final a este carrusel interminable de instrumentistas, es de obligada referencia mencionar los estupendos coros femeninos: Jeannie Greene, Donna Thatcher y Mary Holiday por un lado, y Tracy Nelson, Irma Routen y Joyce Dunn para otros temas.Como dato curioso, destacaremos que el disco y su estilo se catalogaron como “Blue – Eyed -Soul”, que viene a significar coloquialmente hablando “Soul hecho por blancos”
El LP contiene 9 temas compuestos por Boz Scaggs salvo algunas excepciones. Abren con un movido “I´m Easy” y continúan con el clásico de clásicos “I´ll Be Long Come”, una de las baladas más bellas de la época. Y nos deleitarán con canciones delicadas como “Another Day (another letter)” y la country “Now You´re Gone” dónde disfrutaremos de los maravillosos coros y un magnífico sonido del violín.
Las canciones que le siguen, mantienen en mayor o menor medida una línea similar a las anteriores y son “Finding Her” y “Look What I Got”, ésta vez con Duane Allman imprimiendo su calidad al Dobro. En “Waitin For A Train”, Boz Scaggs nos traslada a las viejas películas del Oeste y a aquellas canciones de la guerra de secesión, magníficamente interpretadas.El punto álgido del disco llegará con un triste blues titulado “Loan Me A Dime”, propiedad del bluesman Fenton Robinson. Con más de doce minutos de duración, Boz Scaggs realiza una espléndida versión con su voz, arropado por una sección rítmica perfecta y el virtuosismo de Duane Allman, que nos dejó uno de los solos de guitarra más recordados de su corta pero intensa carrera. Concluyen con “Sweet Release”, una canción que posee unos coros sobresalientes, al igual que el resto de la banda.
El diseño y las fotografías de la portada e interior del LP fueron obra de Stephen Paley, dónde podemos visualizar la simpática imagen de Duane Allman, completamente desnudo con un sombrero en la cabeza y tapándose sus genitales, entre otras de los músicos más representativos. En su día, este disco pasó con más pena que gloria por los ojos de la crítica especializada. Y han tenido que pasar más de 45 años para que lo considerasen una obra de culto, básica para los amantes de la época dorada del rock y para los seguidores de Boz Scaggs y del gran Duane Allman.
Boz Scaggs inició con este LP su período de esplendor. Actualmente y a sus 66 años, es uno de los grandes de la música americana.