Los actores Brad Pitt y Angelina Jolie no serán condenados por despido improcedente,
después de que el Tribunal de lo Laboral de Draguignan desestimara la
demanda interpuesta por una antigua empleada de la pareja en su
residencia de la Provenza gala.
La justicia ha dictado sentencia casi tres años después de los hechos y tras varios retrasos debidos a la falta de acuerdo entre los magistrados que instruyeron la causa.
La empleada, una secretaria bilingüe que se encargaba de gestionar diversos asuntos de la finca de la pareja, fue despedida en febrero de 2010 durante una baja por enfermedad, y se alegó que sus ausencias eran muy prolongadas.
La secretaria, que había sido contratada por los anteriores propietarios de la casa, presentó una denuncia por despido improcedente,
y su abogado, Emmanuel Ludot, reclamaba una indemnización de 61.500
millones de euros (78.212 millones de dólares) a los actores.
Tras conocer el rechazo de la demanda, Ludot anunció un recurso de la
decisión. Pitt y Jolie adquirieron la finca en junio de 2008, un
edificio del siglo XVII rodeado de 400 hectáreas de bosques y viñedos.